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El Chief Storytelling Officer

Sócrates basaba sus enseñanzas y diálogo en preguntas y respuestas para estimular el pensamiento crítico y la reflexión, el llamado método socrático. Un buen día, se encontraba en un banquete con sus amigos y alumnos, disfrutando de una taza de té. Durante la conversación, uno de sus compañeros comenzó a presumir de su conocimiento sobre una variedad de temas, desde política hasta filosofía. Con su estilo característico, le preguntó: —¿Sabes qué es la sabiduría? — El hombre respondió que sí, y comenzó a enumerar sus conocimientos sobre diferentes temas.

Sócrates, entonces, levantó su taza de té y dijo: —Imagina que esta taza representa tu conocimiento, es un recipiente de sabiduría. Pero ¿qué sucede si no dejas espacio para más agua? Si siempre te consideras lleno de conocimiento, no podrás aprender nada nuevo.

 

A través de la historia, Sócrates escondía en la narrativa la humildad intelectual, reconocer las propias limitaciones  en términos de sabiduría; la búsqueda del conocimiento, manteniendo la mente abierta y dispuestos a aprender de los demás; y finalmente, la crítica a la arrogancia, desafiando a quienes se consideraban sabios mostrándoles un nuevo conocimiento con la consciencia de la propia ignorancia. De forma indirecta tocaba los temas y se entendían a la perfección sin mencionarlos siquiera.

 

Al final, las anécdotas y las frases célebres se atribuyen a alguien, pero ¡ve tu a saber si así fue o no!

 

Platón cuenta la historia de la cueva para explicar la percepción contra la realidad, el conocimiento, la resistencia al cambio  y la responsabilidad del filósofo.

 

Si bien Homero y Hesíodo utilizaban la comunicación oral de los conocimientos a través de historias y filosofía, recitaban sus obras en públicos y la oratoria era una habilidad altamente valorada. La enseñanza era oral a través de diálogos y discusiones, Sócrates mismo la utilizaba, cara a cara. La retórica, la habilidad de hablar en público y persuadir era esencial en La vida política y social, especialmente en la democracia ateniense.

 

La comunicación escrita era menos común y poco a poco se expandía para dejar legados físicos para conservar ideas y su difusión. Platón y Aristóteles dejaron escritos sin embargo no eran tan importantes como la oral, probablemente lo son más ahora.

 

¿Por qué ser el Chief Storytelling Officer?

 

Los grandes filósofos utilizaban anfiteatros y foros. Hoy cualquier ejecutivo utiliza (o debería utilizar) la voz y la comunicación oral para transmitir gran parte de la información en una organización. Los correos electrónicos se utilizan hoy en día para dejar evidencia más que para comunicar. Herramientas como WhatsApp se utilizan para enviar mensajes rápidos y cortos o atemporales. El correo ni existe. Sin embargo, cualquier ejecutivo debe tener la capacidad de comunicarse con su equipo interno, con el mercado (clientes y prospectos) y con los accionistas e inversionistas mediante la comunicación oral. Siempre la comunicación oral será más efectiva y más precisa para convencer y crear empatía.

 

Sin embargo, cualquier director de una organización debe ser capaz de generar recordación en su audiencia sea cual sea. Las historias permiten encapsular información en una narrativa y el cerebro tiene la capacidad de recordar esa narrativa de una forma más fácil que información dura, encriptado en bullets, mensajes cortos en presentaciones y PowerPoints aburridos.

 

En vez de explicar que la cerrazón y la necedad de no querer escuchar nos hace personas menos sabias e inteligentes, Sócrates encripta el mensaje en una hermosa historia donde se comparte el té. En vez de decir que la realidad está manipulada por la percepción y por las creencias y el conocimiento del observador, Platón nos cuenta una aterradora historia de unos personajes encadenados en una cueva. Es probable que no sepas en un futuro quien contó cuál de las dos historias, sin embargo, con gran seguridad recordarás la historia, el mensaje y la moraleja.

 

¿Qué significa ser un Storyteller?

 

Un Storyteller es aquella persona que es capaz de generar una narrativa interesante, que atrape la atención y que comunique algo. Igual que en la antigua Grecia, igual que en las tribus ancestrales, igual que en los primeros asentamientos del homosapiens, aquella persona capaz de crear historias, de administrarlas, resguardarlas y transmitirlas era la persona más valiosa de la tribu junto con los pescadores y los cazadores. Quien tenía en su saber la historia de una enfermedad y la historia de la planta que la curaba era sin duda una persona sumamente valiosa. Quien tenía en su saber la historia de cómo se conquistó el pueblo vecino, era sin duda una persona sumamente valiosa. Quien tenía en su saber la información sobre la historia y los valores de una tribu era sin duda la persona más valiosa de la tribu. No solamente es la información y el conocimiento, sino la capacidad de transmitirlo coma de explicarlo y de resguardar la información.

 

Siempre cuenta una historia

 

Hoy en día estamos acostumbrados a tener conversaciones en donde platicamos sobre ciertas cosas explicando los pasos coma los procesos o las formas. Un headhunter, por ejemplo, entrevista a un prospecto y le pregunta si tiene las habilidades y el conocimiento para ganar un nuevo mercado. Él contesta que sí y da información sobre el tamaño del mercado, sobre la estructura organizacional que utilizaría, sobre las habilidades necesarias en su equipo así como un cálculo rápido de cuánto cree que tardaría en realizar la encomienda. Sin embargo el headhunter lo que busca es otra cosa. Siempre contesta con una historia. El prospecto sale de la oficina y nunca fue contactado. Lo necesario en este caso era saber cómo lo había hecho en otra ocasión, conocer la historia de cómo había sucedido, los retos a los cuales se enfrentó, y los aciertos que le permitieron conseguir la encomienda.

 

Un niño entra al taller de carpintería de su padre un domingo por la mañana. —¿por qué usas esos lentes tan extraños?—le pregunta mientras ve a su padre usar la sierra eléctrica en un gran tablón de madera.

—Déjame contarte una historia—le dice el padre mientras apaga la máquina, se quita los lentes y lo lleva a un sitio seguro.

Siempre será más efectivo contar una historia que será recordada que recitaron manual de razones, de qué hacer y qué no hacer o una gran lista de peligros.

Las historias trascienden, la información aburrida no.

Los modernos Storytellers

 

Cualquier persona que se jacte de ser líder hoy en día, debe tener la capacidad de entretener a través de sus historias y dentro de ellas transmitir información, conocimiento, reflexión y más. En particular el dueño de cualquier organización, el director general, y cualquier director o vicepresidente debe ser capaz de comunicarse a través de historias para asegurar la recordación de la información y la recordación de su misma persona en su audiencia. Debe ser capaz de presentarse frente a una audiencia y con total seguridad y convicción platicar y contar historias creando empatía.

 

Hoy en día admiramos sin duda a los grandes contadores de historias: escritores y narradores, guionistas y cineastas, reporteros y periodistas, fotógrafos y pintores, caricaturistas y cartonistas, y por supuesto quien domine cualquiera que domine las Bellas Artes. Hoy en día en los negocios recordamos quien entrega un buen Ted talk, quien escribe un libro o narra un buen audio libro, quien da una magnífica conferencia en algún foro o incluso quien es capaz de crear magníficas narraciones en TikTok o en Instagram.

 

Conclusión: aquella persona que logre cautivar a una audiencia con sus historias, narrativas... Con su Storytelling, será el líder indiscutible de la tribu.