EP#158: Chavos Intensos

¿Te sientes estresado? Lo siento mucho. ¿Te sientes abrumado por tus problemas? Los siento mucho también... ¿Te sientes aturdido por todo lo que sucede a tu alrededor? Lo siento aún más. Pero... ¿sabes quién lo siente tooooodavía más? Los niños que están a tu alrededor. Tus hijos, tus nietos, tus sobrinos, tus alumnos. Ellos están más estresados que nadie. Les estamos heredando nuestras preocupaciones.... Estamos creando chavos intensos.  

 

Yo soy Rodrigo Llop y yo te cuento. 

Y si... esto es Azul Chiclamino, la realidad de lo absurdo.  

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Algo estamos haciendo mal. Y si... esto ya lo he dicho. Creo que así comienzan el 20% de mis episodios. Esto no es nuevo. Todo lo que tocamos está lleno de complicaciones. dejame explicarte. En la política, por ejemplo, hay mucho conflicto. Y no es México, no es Latinoamérica. Ya sabes que intento tener una perspectiva global. En Estados Unidos pasa lo mismo y en Europa Igual. Muchas ideologías queriendo encontrar un pequeño nicho clientelar, una pequeña población con necesidades y ganas de LUCHAR –y subrayo la palabra LUCHAR-. Si no hay un conflicto, no hay un movimiento. El chiste es encontrarlo, alimentarlo y esperar a que crezca. Recuerdo que me enseñaron sobre el capitalismo y el socialismo en la escuela. El mapa estaba pintado, perdón... dividido...en nada mas dos colores. Hoy en día hablamos de derecha, izquierda, ultra derecha, ultra izquierda, centro, centro derecha, centro arriba, centro abajo, centro por todos lados, izquierda y todas las complicaciones.  

¿La economía? Complicada.... 

- “¿Invertir?” Me decía un cliente, que bien podrías ser tú que me escuchas en este momento... “Este no es un buen año para invertir”. En realidad, no recuerdo ‘un buen año’. ¡Vamos! No sabría que es un buen año. Creo que no podría definirlo. Podemos dividir a todos los años de la historia en “económicamente malos y económicamente peores”. La economía siempre ha estado... digamos... complicada porque no es lo suficiente a lo que nosotros aspiramos.  

Y así nos seguimos. En términos de trabajo, siempre hay poco trabajo y mal pagado. ¿Clima social? Siempre hay roces. Razas y colores, religiones y doctrinas, niveles educativos y económicos. Complicaciones para relacionarnos y para definir que queremos y que necesitamos cada uno de los segmentos. ¿Inseguridad? Es EL conflicto por naturaleza. Cambio climático, contaminación, especies en extinción. Todo ocupa y consume energía. Brain Share, me gusta llamarlo o participación de cerebro. Es esa vocecilla, ese Pepe Grillo que está en tu cabeza diciéndote, recordándote que debes preocuparte por algo el día de hoy, que no todo puede estar bien y que todo está con complicaciones, entonces debes buscar un falso problema por el cual preocuparte porque la vida no es sencilla. ¿te pasa? Si... lo imaginaba. El Brain Share es la energía que tu cerebro invierte en los problemas.  Pero no te lo tomes personal. Lo que pase contigo, nos da un poco lo mismo, al menos hoy. La cosa es que los niños son los que están preocupados por sus problemas y por los tuyos. Por todo esto que mencioné y más. Estamos creando una generación de niños sobre estresados. Los niños, más que ninguna otra generación anterior, están sobre estresados. ¡BUUUUM! 

Imagina que tienes una lavadora o una secadora. Un coche o una computadora. Y la tienes trabajando la mitad del día a marcha forzada. Y está dando vueltas con el Chaca Chaca Todo el día. Estas estresando la maquinaria. ¿Qué va a pasar? Pues se te va a acabar antes la maquinaria. Acortas el tiempo de vida.  

Pues estamos estresando a los niños de una manera innecesaria. Les llenamos la cabeza con problemas y su cerebrito está funcionando todo el día procesando cosas que no les corresponde procesar.  

John Nichols hace un análisis interesante para el Washington Post. Enumera diversos problemas que estamos dejando en manos de los niños. Problemas que ocupan lugar que debería estar ocupando la granja Playmobil o el Max Steele - ¿Sabías que Max Steele antes era el Kid de Acero? Steele... Acero... es como el migrante que cruza a estados unidos y se cambia de nombre de Jorge a George...  

William Dement, profesor de psiquiatría de Stanford... Dement y es profesor de psiquiatría... Es como un herrero que se apellide herrero, o una porrista que se apellide Bravo... o un marinero que se apellide Costa, o un sacerdote que se apellide Cruz. En fin, William Dement explica que mandar a un niño a la escuela a las 7 de la mañana es el equivalente a que un adulto se despierte a las 4 de la mañana para ir a trabajar. El desempeño de un niño o adolescente cae notablemente cuando no tiene 9 horas de sueño. ¿Otros malestares? Si... falla en la memoria y cambios en el humor, problemas de comportamiento.   

Por otra parte, el National Institutes of Health indica que los episodios depresivos crecieron en Estados Unidos de 8.7% a 11.3% en tan solo 10 años. De igual forma, se incrementa el riesgo de depresión en la transición de niño a adolescente, y más aún en niñas que en niños. Se nos están yendo de las manos como truchas enjabonadas. La depresión en adulto comienza a ser “normal”. Que si el Tafil por aquí, que si el Prozac por allá... Que si el doctor le recetó un jerecito diario a mama y un wiski a papa para que le baje la presión... que si el wiskito ahora se convirtió en media botella. En fin. Pues los niños sufren cada vez más, los males de los adultos. 

Pero la cosa se pone más interesante. ¿Odias a tu jefe? Yo también lo odiaba... ahora menos porque lo veo todos os días en el espejo. Sin embargo, imagina tener seis jefes. Un adolescente tiene en promedio seis profesores que le dicen que hacer y que no hacer. De ellos recibe las ordenes que tu recibes de tu jefe y peor aún, los niños también son el catalizador del estrés que el profesor recibe de sus jefes y su entorno. Es tener un embudo de problemas conectado a su boca. De ahí se alimentan todos los días los niños. 

Luego viene el terrible el estrés del éxito... o del fracaso. Las cosas se han ido complicando más y más en los últimos años. La definición de éxito y fracaso se han reescrito y ya no es suficiente el ser feliz. El tener un buen trabajo, el vivir bien. Las expectativas de los niños y niñas, así como de los adolescentes, han crecido notablemente. La barra es más alta, porque ahí la pusimos nosotros. La televisión y el cine y por supuesto, ahora el Internet, YouTube y redes sociales, les enseña que 5 amigos, no son suficientes. Necesitamos un millón de followers y un millon de likes para ser alguien, para comenzar a ser exitosos y aspirar a ser medianamente felices. No es suficiente vivir bien, es necesario vivir excesivamente bien. En mi época aspirábamos a un auto importado era lo máximo. Hoy aspiran a un garaje con al menos 5 super autos. Antes aspirábamos a una vida de Playboy. Hoy, la vida de Playboy da risa, eso es para un cualqueira. Y claro, ya lo comentamos. El estrés para entrar en una buena escuela es muy distinto hoy en día. El estrés por conseguir una maestría y un doctorado, porque ya nada es suficiente. Y posteriormente, vendrá el estrés de cómo lo pagarlas. 

Pero probablemente lo que me parece más grave. La paradoja más grande de la adolescencia. El destacar al mismo tiempo que tienes que embonas. Resaltar y sobresalir al mismo tiempo que pasas desapercibido. Es elegir que tono de verde quieres ser en una tela militar para así mimetizarte, al tiempo que te exigen ser un rojo brillante para sobresalir de todos los verdes. Es ser igual al mismo tiempo que tienes que ser distinto. Qué ironía, ¿no? La cosa es que los niños y jóvenes están expuestos a una presión de pertenecer y sentirse acogidos por sus compañeros amigos o tribu, pero al mismo tiempo tienen que ser el mejor del rebaño para aspirar a ser el número uno. Esto genera estrés, por supuesto, que afecta el desempeño académico, pero también lleva a la depresión. La pesadilla más grande de un adolescente es no sentirse aceptado... estar rechazados por sus pares o colegas y, sin embargo, la presión de os adultos se centra en ser distintos y sobresalir. Sobre cualquier cosa.  

Si, la información es de una publicación estadounidense. Por desgracia en el mundo hispano, no medimos nada. Hay muy poca literatura e investigación al respecto. Pero algo encontré 

En 2017, una consulta para niñas, niños y adolescentes que aplico el instituto Electoral de la Ciudad de México a más de 10 mil pequeños, en su mayoría señalaron la falta de seguridad en sus barrios, colonias o pueblos como su mayor preocupante. Calles obscuras y falta de espacios para jugar al aire libre, impacto ambiental e higiene. El ejercicio se realiza en una votación para niños cuando los adultos vamos a hacer las verdaderas votaciones. Es un ejercicio en donde se les quiere enseñar los valores de la democracia. No sé quiénes son más inocentes si los niños por ser niños o los adultos por creer que en la democracia hay valores.  En Argentina plantea que los niños se estresan por el tipo cambiario y ahorran en dólares. Y en Venezuela, los niños se preocupan de... pues de todo... no lo dice nadie, lo digo yo.  

https://www.excelsior.com.mx/comunidad/preocupa-a-ninos-inseguridad-y-pocas-areas-recreativas-de-cdmx/1257111 

https://elceo.com/internacional/ninos-argentinos-ahorran-en-dolares-y-se-preocupan-por-la-devaluacion/ 

Por supuesto, la cosa es que los niños están al tanto de las preocupaciones de los adultos, porque conviven con nosotros todo el día. Ya sea con padres o con maestros, con otros adultos que los cuidan como abuelos, con el chofer del camión, con la seño de la tiendita. Los niños escuchan lo que nos preocupa, los niños saben lo difícil que es tener un buen trabajo y mantenerlo en estos días. Saben que tendrán que tener uno y eso les consume horas de sueño. Los niños se estrazan cuando el conflicto del dinero llega a sus oídos, aunque no se los digamos directamente, ponemos en sus hombros la presión de ahorrar o de no gastar. “Es la lección del valor del dinero”, me dirás. Si... pero detrás de ese mensaje, vienen muchos que crees que no entienden. Saben lo que son las enfermedades porque las viven en carne, se contagian emocionalmente cuando el cáncer u otra enfermedad llega a un miembro de la familia. Los niños saben lo que sucede en el mundo porque tenemos el radio y la televisión prendidos todo el día, todos los días. El periódico está en la mesa y están atentos durante las sobremesas. Saben de los conflictos bélicos en el mundo y saben que es un golpe de estado. No son ajenos a lo que pasa, aunque creas que juegan con sus cochecitos y muñecas en la sala, todo lo registran y, sobre todo, lo entienden. No tienen una válvula de escape del estrés, llámese terapia o incluso ejercicio porque no hay sitios seguros donde desestresarse. Duermen poco y mal y se alimentan peor. Pero vamos más allá. ¿Te das cuenta de lo que estamos haciendo? Nosotros lo llamamos “carcaza” o “armadura”. Según nosotros estamos criando niños fuertes para que sean adultos indestructibles, pero los estamos vulnerando nosotros mismos. Hay otra clase de niños que están estresados por el hoy, ni siquiera pueden tener certeza del mañana porque sus vidas y sus entornos están no se los permiten. Son niños que tal vez hoy van a la escuela sin estar seguros de que mañana irán porque tal vez, a sus 8, 10, 12 años, mañana tengan que ir a trabajar o tengan que ir a arar el campo. Son niños que tienen responsabilidad de adultos porque así es el país que decidimos crear para ellos. 

Tú que me escuchas y tienes hijos, piensa en lo que reciben de ti y mira el estrés que tienen. La depresión está a un paso. Pero a ti te quiero hablar, que aún estudias o comienzas a trabajar. Para ti es el verdadero mensaje. Lo siento mucho, pero a ti te toca arreglar el batidillo que dejamos las generaciones de arriba. A ti te toca, hacer de este, un mundo mejor. 

 

Esto fue Azul Chiclamino, la realidad de lo absurdo. Yo soy Rodrigo Llop. ¿Te quedaste con duda de las referencias? Visita www.azulchiclamino.com y encuéntralas en la sección Blog junto con el transcript de los episodios. Sígueme en Twitter, Instagram, Facebook y ahora, nuevo y distinto contenido en Youtube. Recomienda Azul Chiclamino a tus conocidos, recuerda que estamos en iTunes, Apple Podcast, Spotify y Soundcloud, y califícame. Pero sobre todo, comunícate conmigo. Quiero saber qué opinas y de que quieres que hablemos. Este es el medio perfecto para expresarte.  

 

 

¿Estrés? Dejame contarte lo que es estrés. Perder una pieza de lego y levantarte al baño en la noche... caminar descalzo sabiendo que está por ahí lista para que la pises. 

¿Estrés? perder las pistolas de mis muñecos de Star Wars. 

¿Estrés? Ver que las pilas del coche de control remoto estaban chorreadas. 

¿Estrés? Jugar tapados con mis estampas y perder la que más te gustaba. Peor todavía, ver como el que se la llevaba, la doblaba para jugar con alguien más.  

¿Estrés? Dejar destapado un plumón y que se seque.  

¿Estrés?