Harías todo por tus hijos, tal vez demasiado... tanto, que probablemente los estés atosigando, asfixiando, incluso... echando a perder. La cosa no es tan complicada, esta es una idea que se convierte en una teoría que se convierte en un marco de referencia conceptual para ayudarle a tus hijos a conseguir el éxito. Trabaja menos para que tus hijos logren mas.
Yo soy Rodrigo Llop y yo te cuento.
Y si... esto es Azul Chichlamino, la realidad de lo absurdo.
Sí... no hay mayor preocupación de madres y padres que el futro de sus hijos. Seas un padre ejemplar o una madre modelo, siempre vas a querer que a tus hijos les vaya bien. Bueno, a menos de que tu hijo se llame Kevin McCallister de Home Alone y tus habilidades parentales no sean las más refinadas. Entonces sí, no tienes perdón de Dios y eres el peor papa o mamá del planeta.
Veo a padres y madres dar tumbos por conseguir todo para sus hijos. Cuál es la mejor escuela, pero ¿qué pasaría si existiera, de repente, una aún mejor? Vaya problemón. ¿Clases adicionales? “Si por favor”. No es “présteme el catálogo para elegir”. Es, en muchas ocasiones, “¿Sabe? ¿Inscríbamelo en todas?”. La cosa es que son tiempos difíciles. Cada vez hay más estudiantes y menos plazas en las universidades. El niño tiene que prepararse lo mejor posible porque la competencia esta complicada. ¿Estudia un idioma adicional? Ya no es suficiente. Necesita saber dos... y además, familiarizarse con el Chino, porque China está ¡que arde! ¿Viajes al extranjero? “Si por favor”. Un intercambio a un campamento de cocina en el Cordon Bleu combinado con robótica y Yoga Contemporánea. Clases de natación, de baile, de tejido y de electricidad a los 8 años, porque ya para los 10 es probable que haya perdido la oportunidad de su vida y no pueda recuperar el tiempo que perdió a su corta edad. Leer en castellano no tiene chiste, eso lo hace cualquiera, pero ¿qué tal tailandés? Porque el Hawaiano ya es muy tatatiu. Griego para que no le cuesten las matemáticas y algo de inglés británico por aquellas oportunidades de estudiar en Oxford o Cambridge. ¡Ah! Y que maneje al revés so cochecito de Mickey para que se acostumbre a las calles de Reino Unido... o Japón. ¿Jugar? Lo siento... no hay tiempo... a demás es perder el tiempo... Una vez que la agenda está llena, entonces sí... toda la familia a correr: coche, Uber, despertador (sonido de despertador) a las 4 am para que desayune licuado de plátano con huevo, 6 am patinaje artístico y 7:30 a la escuela. Toda la familia se moviliza. El abuelo corre –contra infarto para llevarlos a la siguiente actividad y hace relevos con mamá para llevarlo a clases de física nuclear a la UNAM … ¡QUE LINDO SE VE CON SU TRAJECITO DE PLOMO ANTI RADIACIÓN COMO ELD E HOMERO SIMPSON. A LA 1 AM, todos a dormir... el día ha sido un éxito. Así si podrá competir con coreanos, Singapurenseseños... alemanes y estadounidenses por las plazas de las mejores universidades. Su futuro está asegurado... tal vez no el nuestro...
Déjame contarte. Hay algo que yo llamo el “Triángulo de las Habilidades”, con tres cosas que se deben reforzar en la planeación de la formación tus hijos: La ciencia, el arte y el deporte. ¿Por qué? Porque de cierta forma, el éxito o el fracaso profesional de un adulto, se basan en al menos una de ellas. Por ejemplo
El Arte: La estrategia se basa en desarrollar el hemisferio derecho del cerebro de un niño. La parte creativa y la intuición. La imaginación y el mundo de las posibilidades. La creación. Al desarrollar el hemisferio derecho el niño podrá imaginar y crear el mundo que quiere vivir. Como adulto le permitirá tener una visión espacial y de posibilidades única y distinta. Piensa en desarrollarlo con clases de pintura o de música. De danza o de teatro. Y aquí es donde apelo a los intereses y gustos en la niñez. Aunque hayas visto a muchos niños que son como señorcitos desde pequeños, a todos les gusta –nos gustaba- jugar con lodo o plastilina, o pintar y embarrarnos con gis o pintura, a hacer ruido con un tambor o una flauta... incluso a un Trumpcito o un Lopezobradorcito o a un Einsteincito disfrutaban de las artes. Es más, te aseguro que incluso la Giocondita se reía de chiquilla pintando con su tío Leonardo. Ayúdalo a escribir sus sueños y sus historias, a crear. Es altamente probable que alguna disciplina del arte le guste y le entretenga. Sin embargo, si le interesa tanto como para pasar todo el día haciéndolo y como para convertirse en un experto en un arte, aliéntalo. Ya la hiciste, podrá vivir de eso.
Las ciencias. Desarrolla ahora el hemisferio izquierdo del cerebro. Queremos desarrollar el razonamiento y las habilidades numéricas. Habilidades de lenguaje, tanto escrito como hablado. Y por supuesto la habilidad científica. Vamos más allá del matraz de bola y de explotar la cocina o de electrocutar al gato con algún experimento –que dicho sea de paso, también así se aprende...BOOM! Fíjate bien en ayudarle a desarrollar un método para hacerse y resolver preguntas. La habilidad para encontrar información y resolver problemas científicos, pero por supuesto, de la vida cotidiana. Asegúrate que de entienda, de forma indispensable, las matemáticas -al menos. Si entiende PORQUE 2+2 ES IGUAL QUE 2X2 ANTES QUE SABER QUE AMBOS ES 4, YA LA HIZO. Sin embargo, hay muchas otras ciencias. Como la física y la química, la biología, así como las derivadas de éstas como la astronomía, la zoología, la oceanografía o la botánica. No hay niño al que no le gusten los árboles o las plantas, los animales, los mares o las estrellas... Alguno tiene que pegar. Incluso la tecnología... para sorpresa de muchos adultos, la tecnología es... si, en efecto... ciencia y no me refiero al IPAD o a Netflix o el aparatito ese que está en el buró de mamá y que hace un ruido raro cuando lo enciendes... la tecnología también es una locomotora de vapor o un radio, hay kits hoy en día que permiten hacer un electroimán o un robot. La cosa es que si se los presentas en forma de letras, seguramente será aburrido. Lo divertido de la ciencia es el laboratorio. Ah y no olvides las ciencias sociales... también son de interés la historia o la geografía.
Y si... por si te lo preguntabas, indica Harvard Medical que un estudio de la Universidad de Utah en 2013, demostró a través de escaneos celebrarles que las actividades en ambos lados del cerebro son similares, sin importar la personalidad. Sin embargo, consideremos el símil simplemente como una idea conceptual, y no como una descripción fisiológica, tal vez tan valido como “soy todo oídos” o “ponte trucha” o “ya no soy lo que era” … pus... pus ¿cómo vas a ser lo que eras? Pus has de ser más en volumen porque con el tiempo todo se acumula y se agranda... o igual pero más mermado, así... pues desgastado y cabizbajo... o flofo y arrugado... pos no vas a ser lo que eras... pues igual, no hay forma de pensar con el hemisferio derecho o izquierdo.
https://www.health.harvard.edu/blog/right-brainleft-brain-right-2017082512222
El deporte. Desarrollar el cuerpo. El vehículo que transporta la mente -sin importar si esa mente “salió buena o no”. Lo bueno del deporte es que es pa todos... y solo hay que ver las entrevistas de algunos deportistas para saber que la frase “mente sana en cuerpo sano” no es del todo necesaria. A veces “cuerpo sano... y ya, así... a secas.”. Hay muchas razones por las cuales un niño debe hacer ejercicio, indica Livestrong. Primero, la actividad física hay que desarrollar niños sanos, fuertes, vigorosos, saludables. Que se mueva, que corra y juegue. Salud a largo plazo, necesitamos un vehículo sano. Un corazón que bombee sangre y que oxigene el cerebro y el resto de los órganos. Que se canse para que pueda dormir y descansar, porque no hay que olvidar que, durante el sueño y el descanso, el cuerpo se recupera, crece y se reconstruye. Que pueda rendir todo un día, que queme las calorías necesarias etc. Por otra parte, es la forma perfecta para desarrollar éxito académico. Según un estudio el practicar deportes en secundaria y preparatoria incrementa la posibilidad en 41% de una mujer en graduarse. Pero lo que nos atañe: también queremos que aprenda de la disciplina y la autoestima. Reglas de un deporte, pertenecer a un equipo: habilidades sociales. Tener un uniforme, cuidarlo y lavarlo... respetarlo. Convivir y tener un coach, una figura de autoridad a quien seguir. ¿Deportes? Escoge el que quieras. Futbol, beisbol, karate o taekwondo, patinaje artístico o gimnasia rítmica. Alguno debe gustar boliche o curling, ya golfito o ajedrez de perdida...
https://www.livestrong.com/article/160825-why-should-children-play-sports/
El secreto es, primero, estar atento a cómo responde un niño a cada uno de los lados del triángulo de las habilidades. Reforzar la respuesta positiva, cambiar ante una respuesta negativa –no castigar, tampoco insistir. Recuerda tu mayor trauma de la vida. Viene, probablemente, de un castigo o insistencia de la niñez: ¿Odias la sopa o las verduras? AH pos ahí está. ¿Odias cortarte el pelo o bañarte? ¿Odias la escuela y hacer tu cama? Lo que te obligan a hacer, lo odias... Como ir por los niños a la escuela, lavar y planchar, sacar al perro, ir al supermercado, pasar por la ropa a la tintorería... a perdón... esta es mi lista de pendientes...
Busca la actividad o la disciplina que el niño disfrute. Si el niño quiere bailar ballet... pues ballet it is... si la niña quiere futbol americano y disectar lombrices, pues eso... La imposición derivará en frustración o fracaso... Por ejemplo, si quieres construir a un adulto inútil y frustrado esta es la receta: oblígalo a que le guste tu profesión, la de tu abuelo y la del tatarabuelo. En algún momento las generaciones de abogados de alcurnia terminan con un famoso escultor.
“¿Box? Esta familia ha practicado Criket desde que VonderFumen vinieron de Inglaterra a India a Australia a Estados Unidos y México... estamos muy MUY arraigados a nuestras tradiciones.” Los gustos son PER-SO-NA-LES... NO GENETICOS.
SEGUNDO, fíjate bien en las FACILIDADES Y HA-BI-LI-DA-DES. Puede que un niño le guste mucho el futbol, pero esté negado para ello. El atletismo puede ser una salida. Puede que un niño tenga el cuerpo para el karate, pero puede que sea, también, completamente Emocional y golpear y patear no va a ser lo suyo. Puede que le gusten los animales y la biología pero que sea asqueroso o que le guste contemplar el arte, pero no tenga habilidades para desarrollarlo. Si logras en caminar sus gustos e intereses con sus habilidades, el niño será un ganador.
Ahora, imagina que en el centro del triángulo existe algo denominado “Social Skills” o “habilidades sociales”. Una gran herramienta. Son las habilidades que tiene un niño para relacionarse con otros niños, con adultos y con el mundo. Según un estudio publicado en el American Journal of Public Healt, los niños que “comparten” y “ayudan” en el kínder son también los que logran tener una carrera y consiguen trabajos de tiempo completo décadas después. Los otros, es decir los que no tienen esas habilidades sociales, les cuesta trabajo obtener empleos, tienen problemas con las sustancias y con la ley.
Asi es que: resolver problemas, escuchar a otros, compartir materiales, cooperar es importante, indican investigadores de la universidad estatal de Pensilvania y de la universidad de Duke.
Recordemos que niños hay muchos, y muchos tipos: Ser social no implica ser el alma de la fiesta, o el amiguero total o el chorero, cuentero o platicador. En Latinoamérica esas “habilidades sociales” podrían llevarte a la política y terminar teniendo problemas con la ley; ser callado y tranquilo no es malo. Cada quien su cada cual. Es fácil ver la diferencia entre un niño socialmente despierto y uno gandalla igual que la diferencia entre un niño callado y tranquilo y uno mustio.
https://www.rwjf.org/en/library/articles-and-news/2015/07/new-research--children-with-strong-social-skills-in-kindergarten.html
https://www2.ed.gov/about/inits/ed/earlylearning/talk-read-sing/feelings-teachers.pdf
Finalmente el triángulo está sostenido por dos patitas.
Por un lado, la ética y en segundo lugar, una base muy fuerte a la frustración.
Parecería complejo enseñar ética a los niños pequeños, pero no es así. Son muchas reglas las que los adultos tenemos catalogadas en forma de reglamentos, leyes, moral y mandamientos religiosos. Sin embargo el enseñar con el ejemplo, el mostrar el impacto de las palabras, el respeto, el pedir perdón, el manejar el enojo y las emociones, son lecciones que un niño aprende. Es mostrarle el mundo en el que vive. Ser tolerante, cuestionar con respeto y evitar el bullying –materia que muchos de los adultos tenemos pendiente porque … pues... vergonzosamente era otro el mundo en el que vivimos hace unos años.
https://www.psychologytoday.com/us/blog/the-moment-youth/201206/teaching-civility-in-f-word-society
Finalmente, tolerancia a la frustración. Y tal vez esta sea lección para los padres, más que para enseñársela a los niños... NO... tu hijo no es un niño Gerber, ni es la niña más guapa y linda. No es el más rápido ni la más lista. No es el más simpático ni el más fuerte. Se lo puedes repetir mil veces o cien mil, pero eso no lo va a hacer verdad. Hay que enseñarles a ganar, pero también a perder, porque en esta vida no se gana sin perder.
Así es que ya lo sabes, no todo el trabajo de la educación de tu hijo está en la escuela. La escuela es una maquinita que hace ladrillos. Pero de ti depende que construir con ellos. Una pared o una catedral. Una pirámide o un puente. Tú sabes que tan sólido será, porque depende de ti, tú construyes los cimientos de la vida de tus hijos, tu les das las herramientas con las que van a ser exitosos. Sí, depende de ellos como usan las herramientas, pero desde chiquillos tú puedes hacer algo por ellos.
Esto fue Azul Chiclamino, la realidad de lo absurdo. Yo soy Rodrigo Llop. Visítame en AzulChiclamino.com. Sígueme en iTunes, Spotify, en Soundcloud y en todas las plataformas de podcasting como google podcast, stitcher y todas... suscríbete. Sígueme en instagram y twitter @rodrigo_llop y en Facebook.
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