¿Sabes algo? Tenemos que hablar. Así es que prepárate una taza de té, evita el café porque te vas a alterar aún más, sobre todo si tienes entre los 45 y los 55-60 años. Déjame preguntarte... ¿Somos obsoletos?
Yo soy Rodrigo Llop y yo te cuento.
Y si... esto es Azul Chiclamino, la realidad de lo absurdo.
Déjame ponerte un poco en contexto y hablarte de nosotros, de la Generación X, -Nada que ver con Wolverine y con Storm y todos esos que salen en las películas- somos la generación definida por la explosión del Challenger, los que crecimos con el temblor del 85, la aparición de las computadoras personales. Los que crecimos con la amenaza constante de una guerra nuclear, con Chernóbil, con el desarme entre pactado entre Reagan y Gorbachov, con la Perestroika, con la caída del muro de Berlín, sobre todo, la camiseta de Carta Blanca y La Chiquitibum. Los que vimos cómo el mundo cambiaba. Nosotros vivimos en realidad preocupados por la siguiente guerra, por la siguiente crisis porque ese era el modus vivendi. Después de la primera y la segunda, no queda más que la tercera. Después de una gran depresión y una crisis, viene otra. Y no, la gran depresión no es la mañana después de una noche de copas en el Fizz, el BarBar, el Confeti o el News. Nos tocó trabajar de más porque la preocupación era constante e impuesta.
La guerra no sucedió. A pesar de que siempre ha habido guerras, “LA GUERRA”, no sucedió. La crisis vino, pero distinta, el planeta no explotó, la vida no se acabó.
Finalmente nos legó el momento de incorporarnos a la fuerza laboral. Nos tocó ver cosas increíbles, nunca antes vistas y que no se volverán a ver de una forma similar.
La Generación X somos la generación “puente”. La generación que Aprendió a utilizar Internet. Para sorpresa de muchos, Internet no siempre existió. No ha estado ahí siempre como... como el mar y las olas o como el sol... Alguien la inventó, pero nosotros la pusimos “ahí”. la generación que aprendió a utilizar las computadoras, y sobre todo los que llegamos a hacer el cambio digital en las empresas. Antes de nosotros, lo más digital que había en una empresa era el timbre. Ding Dong. La generación de banqueros que creo la banca por Internet –sí, mis queridos Milenials... antes había que ir a una sucursal por una chequera. Y muchas cosas más. La generación de los “grandes reemplazos”
El reemplazo de las máquinas de escribir por computadoras;
El reemplazo de los obreros por robots de automatización;
El reemplazo de del correo por e-mail;
El reemplazo del teléfono fijo por el móvil;
El reemplazo de la asistente o secretaria por... pues en realidad por “haga usted sus cartas y sus llamadas”.
La muerte de la sección amarilla. Los Milenials nunca podrán intentar partir una sección amarilla con las manos... eso era algo digno de vivirse.
Pero lo curioso es que esta generación que fue contratada por Baby Boomers y al final nos tocó reemplazar a los que no entendieron esa transformación digital.
Pero el tiempo paso, las empresas crecieron, adoptamos las tecnologías y desarrollamos todo lo desarrollable con las tecnologías. Los sistemas digitales se expandieron como tentáculos por todos lados, no hubo industria que no cambiara. Le enseñamos al mundo como debía funcionar con las nuevas tecnologías. Cuando llegó el momento, remplazamos a los Baby Boomers, cuando no entendieron las tecnologías, cuando no entendieron que las cosas habían cambiado, cuando no supieron que hacer después... los reemplazamos.
Down! ¿Sabes? Nunca vimos venir que el tiempo pasa para todos... también para los X y … si... nos volvimos obsoletos. A los 50-55 años, estamos en la posición en la que estaban los Baby Boomers cuando nosotros tomamos el control. Jamás pensamos que sucedería, jamás lo vimos venir. Los Millenials nos comenzaron a sustituir y si aún no te pasa, te va a pasar. Te van a reemplazar, es un hecho... o un Millenial o una máquina.
Según un estudio de Oxford Economics, la principal preocupación de los empleados es que su posición podría cambiar o volverse obsoleta. Mucha gente piensa que las habilidades actuales no serán necesarias en tres años. Tu trabajo igual que la capacidad de enlazar un balero o de hacer un columpio con un yoyo, será obsoleto, y tú lo serás con él. Adobe encontró en un estudio que el 40% de los ejecutivos de marketing sienten la necesidad de reinventarse, peros solo el 14% sienten que saben cómo hacerlo, indica Harvard Business Review.
Ok... tenemos miedo a ser obsoletos... a que nuestras “habilidades caduquen” pero no sabemos cómo actualizar esas habilidades. Vaya encrucijada. Si, déjame decirte que tienes un FOBO: Y no... no es un bicho como los Gremlins ni tampoco una enfermedad de esas que causan comezón en las zonas escondidas y obscuras del cuerpo. FOBO es Fear of becoming obsolete –miedo a hacerte obsoleto, y no lo quita la aspirina (¡NO! Ni suero con penicilina) es un amor que contamina... Es la ansiedad de que el mundo está cambiando tan rápidamente que tu carrera o compañía quedarán atrás pronto. La primera amenaza es que, es muy probable que seas reemplazado en los próximos cinco años por tecnología, dependiendo de lo que hagas. NONONONONO... no se preocupe señor presidente, aun no inventan algo que lo reemplace –por mala suerte para nosotros.
Gartner predice que una tercera parte de los trabajos serán remplazados por robots, por software o por máquinas inteligentes para el año 2025. ¿ya empiezas a sentir el FOBO? En el mundo de la tecnología, una empresa o un trabajo pueden ser obsoletos así chasquido) en cuestión de años.
Si logras salvarte de ser reemplazado por una máquina, entonces tienes la segunda amenaza: ser reemplazado por un Millenial.
Déjame contarte sobre los Millenials o Generación Y. Son los nacidos a principios de los 80s y principios de los 2000s. Pero no te vayas con la finta. Aunque te lo quieran hacer creer, no hay una fecha que defina a las generaciones, más bien se define por Eventos. Por ejemplo, los Millenials, son los marcados por todo el contexto 9/11... en realidad. Ya sea los que vieron los atentados de las torres gemelas en su juventud -prepa, secundaria o primaria. Los que crecieron con el contexto del terrorismo en como la gran amenaza del mundo, la Guerra de Irak. Los que no saben quiénes son Mazinger Z, los Snorkels y Chilly Willy o los que no sabían que el Hombre Araña bailaba a Go-Go.
Bien, pues mientras tú tienes que aprender e incluso aprender nuevas técnicas, nuevas tecnologías y nuevas formas de hacer las cosas, ellos vienen desaprendidos y con nuevas ideas y, sobre todo, con una nueva visión del mundo que tú no tienes. Más apegada más cercana a la realidad y más apegada al mundo que ellos se están creando. ¿Y TU QUE TIENES? Lo que me vas a decir es “Bueno pues yo tengo experiencia”. Lo que has aprendido durante años. Pero ¿sabes que viene con tu experiencia? ¿Por qué la empresa DUDA de tu experiencia? Porque con ella vienen paradigmas. Bloqueos mentales, “eso ya lo intentamos”, “eso no es así” o “así no funciona este negocio”.
El Milenial va a intentar cosas nuevas, con nuevas formas de pensar o sin paradigmas. Tal vez la misma idea que tuviste ahora si funcione. Hmmmm.
“Bien, pero yo trabajo más”, tú me dirás.
Si crees que tu fortaleza como Generación X es ser un workaholic, déjame decirte que según HBR, los Millenials trabajan aún más que tú. Los Millenialls toman menos vacaciones porque creen que su trabajo no lo puede hacer nadie más y que son irremplazables. La Generción X tiene un mejor balance trabajo-familia, lo cual lo hace “más ausente” en el trabajo.
https://hbr.org/2016/08/millennials-are-actually-workaholics-according-to-research
¿Y entonces? ¿Qué debemos hacer para tener más oportunidades? ALEJATE DE LA OBSOLESENCIA, REINVENTATE, CAMBIA, MUEVETE, REFRESCATE, CAPACITATE
1. Bien, Según Harvard Business School es más importante la a capacidad de aprender que la experiencia. Sin aprendizaje, las organizaciones no cultivarán habilidades que cultiven ventajas competitivas. Entender procesos de aprendizaje es clave para las organizaciones.
https://www.hbs.edu/faculty/Publication%20Files/00-036_059f11b4-1d2f-4579-b616-5fb38318cdf4.pdf
2. “Pensar” en vez de “hacer”. Cuando veas a una empresa, competidor, colega o mentor exitoso no “hagas” lo que hacen ellos, mejor “piensa” como piensan ellos. No pretendas “hacer” lo que hace Amazon o Uber, mejor “piensa” como ellos.
https://hbr.org/2016/01/how-to-stop-worrying-about-becoming-obsolete-at-work
3. Innosight.com indica que el tiempo de vida de las grandes organizaciones en las 500 de Standard and Poors -la lista de empresas más grandes- se ha reducido drásticamente de 33 años a 12 años. En menos tiempo, las grandes empresas dejan de ser grandes. Lo mismo sucede con las personas. El secreto es la innovación, la actualización y pensar diferente. ¿Todavía tu modelo son empresas como Yahoo!, o Dupont? Seguro te identificas más con Facebook, Paypal, Under Armor... piensa como ellos.
https://www.innosight.com/insight/creative-destruction/
https://www.innosight.com/wp-content/uploads/2017/11/Innosight-Corporate-Longevity-2018.pdf
Según HBR el 70% de la Generación x quiere estar en control: se describen como gente que trabaja bien en condiciones no definidas y siempre cambiantes.
Finalmente, tienen un interés en trabajar por su cuenta.
Esas dos premisas definen el mundo de los emprendedores.
HMMM ¡VAYA FORTALEZAS!
Entonces... Conocimiento y experiencia en un mercado, capacidad de definir y echar a andar las estrategias, y finalmente liderear una organización. Las organizaciones que por un lado quiere retener, pero se ve en la necesidad de reducir costos y a una generación - los Millenilas- que están empujando y trabajando mucho con una nueva visión del mundo. Es la tormenta perfecta para que te vayas.
Así es que estés donde estés, si ya llegaron las máquinas pensantes, si ya llegaron los Milenials o si ya están acercándote el escritorio a la puerta de salida, entonces es momento de pensar que quieres hacer cuando el momento llegue. Debes prepararte para ese momento.
Primero, Actualízate y no te dejes oxidar o convertir en obsoleto.
Segundo, cambia tu forma de hacer las cosas. “Piensa” cómo las empresas grandes y cómo la gente que admiras.
Tercero. Aprende cosas nuevas: tecnología, técnicas, toma cursos, lee mucho, identifica que está cambiando a tu mundo. Regresa a la escuela. Invierte en ti en vez de invertir en una consola de videojuegos. Pregunta que habilidades traen los Milenials en tu industria o en tu trabajo.
Cuarto, haz networking con gente dentro y fuera de tu industria. Aprovecha la polinización cruzada, es decir, nutrirte de gente distinta a ti, es de gran valor.
Quinto, Cultiva tus hobbies y piensa cómo podrías aprovecharlos para crear oportunidades.
Sexto, Mira siempre opciones, imagina y plantéate mucho “y si” / ”what if”.
Y finalmente, Haz un bosquejo de lo que será tu retiro profesional y en seguida haz una maqueta de “algo que te consuma el tiempo de forma divertida, agradable y sin pesadez”. Rómpelo si no funciona y vuélvelo a crear; inyéctale más tiempo si es algo valioso y nútrelo poco a poco.
En algún momento tendrás que moverte y ese puede ser el proyecto que te haga salir. Tú balsa de escape.
¿Somos obsoletos...? Sólo si tú quieres, solo si tú te dejas.
Esto fue Azul Chiclamino, la realidad de lo absurdo. Yo soy Rodrigo Llop. Visítame en AzulChiclamino.com. Sígueme en iTunes, Spotify, en Soundcloud y en todas las plataformas de podcasting como google podcast, stitcher y todas... suscríbete. Sigueme en instagram y twitter @rodrigo_llop y en Facebook.
Gracias.
¿No me crees que te vas a volver obsoleto?
Mi abuelito se dedicaba a darle cuerda a los relojes... cuando se hicieron de pilas y luego digitales, se quedó sin trabajo. Solo quedó el de la catedral de la ciudad de México.
Uno de sus amigos, repartía leche... también lo echaron. Y así muchos más...
En los años 20s estaban los Lectores. Eran personas que leían las noticias o algún libro los sitios de trabajo para que la gente se entretuviera mientras trabajaba.
Se dice que por ahí de 1850 había gente que trabajaba de despertador. Le pagabas porque tocara, con una larga vara, la ventana de tu casa para que te despertaras.
Por ahí de 1800, estaba el lamparero, era el que encendía las farolas de las calles.
En el siglo 19, la medicina se apoyaba enormemente en las sanguijuelas, pues había que atraparlas... ¿o cómo crees que las usaban los “doctores”?
Vaya vaya... y tu crees que lo que haces durará toda la vida... durará menos de lo que te imaginas... reinvéntate.
https://www.goodhousekeeping.com/life/g4530/odd-obsolete-jobs/?slide=22