No hay forma de reducir la pobreza. En realidad, el mundo necesita de los pobres para funcionar. A demás, tampoco hay tanta comida para todos, y mi favorita: Sin abajo, no hay arriba. Todo lo que has oído sobre la pobreza es erróneo. ¿Hay forma de erradicarla? Tal vez si, tal vez no. Esto está por volarte la cabeza porque no hay aún más pobres.
La realidad es la verdad, lo efectivo y con valor práctico.
Lo absurdo es extravagante, irregular, irracional, disparatado, opuesto a la razón.
Bienvenido a Azul Chiclamino. La realidad de lo Absurdo. Yo soy Rodrigo Llop y yo te cuento.
Yo soy Rodrigo Llop y yo te cuento.
Y si... esto es Azul Chiclamino, la realidad de lo absurdo.
Fundación de la lengua española explica el origen de la frase “palos de ciego”. El que se da a tentón o tientas, valiéndose del tacto para reconocer las cosas en la obscuridad o falta de vista o incertidumbre. Dudosamente y sin atino. “Los ciegos, como no ven a dónde van, arrojan el golpe desaforado”. Termina.
Y así mi eterna crítica a los gobiernos. A todos los gobiernos, no vayas tu a pensar que no’mas este. De todos lados y de todas naturalezas, no vayas a pensar que tengo preferencias. En el episodio anterior, hablamos de los infortunios que crea la inexperiencia convirtiéndose en ignorancia, pero con mucha confianza. Esa ignorancia muy echada pa’delante. Hoy continuamos con lo que conlleva... sí. A palos de ciego.
https://dle.rae.es/tienta#FKShiWd
https://www.fundacionlengua.com/es/palos-ciego/art/212/
Un escuadrón de cuatro paramédicos baja de una ambulancia donde ocurrió un accidente después de llegar a toda velocidad. Los cuatro se miran entre sí, a ver quién es el echado pa’delante que se anima a empezar. El más veterano se acerca al individuo atropellado y, dudoso, lo golpea ligeramente como quién quiere comprar un auto nuevo y golpea la llanta. El atropellado se queja.
“¡Respira!” dice el rescatista dando un paso hacia atrás.
El segundo se acerca y mira su pierna ensangrentada. La toca. El individuo suelta un alarido, quejándose del dolor. “es la pierna... está rota”. Da un paso atrás y sonríe a sus colegas celebrando el diagnóstico.
El tercero da un paso adelante. Lo mira a los ojos y toma su mano colocando dos dedos en la parte inferior de la muñeca: “Son las tres treinta de la mañana” dice mirando su reloj mientras corrobora con el suyo que éste esté funcionando.
Un fisgón se acerca y dice “¿Por qué no se lo llevan para que lo revise alguien que sí sabe?”
Todos ven al cuarto elemento, el chofer. Este dice “Yo no sé dónde está el hospital.”
Moraleja.
1) Aunque quieras ayudar, si no tienes un plan, nada de esto va a funcionar.
2) Si nadie sabe qué hacer, al menos asegúrate que el que va manejando, sepa a dónde ir.
3) Fíjate a ambos lados, antes de cruzar la calle.
Dar palos de ciego es el error más común de cualquier gobierno, en cualquier país.
¿Cómo se combaten los problemas de salud? Comprando más medicinas.
¿Cómo se combate la inseguridad? Comprando más patrullas.
¿Cómo se combaten los retos de la educación? Con más maestros –para el sindicato.
¿Cómo se combate la pobreza? Con mayores programas de apoyo.
¿Cómo se arreglan los problemas en el gobierno? Así... que se vea la abundancia. Coloquialmente, en México decimos. “¡Y échale aguacate!... que se vea la opulencia... que se vea que no solo hay si no hay que sobra... Mas medicinas, más camas, más patrullas, más lápices y pizarrones, más tarjetas de ayuda y pipas de agua... que se vea.
El gran problema es que no entendemos cual es el problema. Difícilmente podremos resolver algo que desconocemos. Muchos de estos problemas, se ven a nivel superficial. ¿Hacen falta escuelas? Manda ladrillos... aunque no haya maestros, pero escuelas sí que van a haber... ¡y muchas! Si no se entienden las entrañas, la profundidad del problema, no se podrán resolver los problemas.
Los mercadólogos lo hacen muy bien: “Si no entiendes tu mercado, tu cliente, tu problema, no podrás resolverlo”. El problema es que en la política no hay esos estudios de mercado, indica Esther Duflo, economista del MIT y Premio Nobel de economía 2019 para HBR. Duflo, junto con Abhijit Banerjee y Michael Kremer recibieron el premio por sus estudios sobre cómo combatir la pobreza. Durante 20 años, han recopilado datos para comprobar los efectos reales de diferentes acciones para así poder discernir entre lo que sí funciona y lo que no funciona. En todo el mundo hay 780 millones de personas viviendo en la pobreza, indica La Vanguardia.
Si, en efecto, el número de pobres se está reduciendo a nivel mundial, indica el World Economic Forum, pero no a la tasa suficiente para terminar con la pobreza extrema en el 2030 como era el objetivo planteado. Para incrementar la velocidad, debemos acelerar el paso. El porcentaje de gente viviendo en pobreza -definido como aquel que vive con menos de $1.90 dólares al día- Descendió significativamente del de 27% al 9% en 2017. Casi todos ellos en África
https://www.weforum.org/agenda/2018/11/how-can-countries-reduce-poverty-faster/
¿Cómo va México? Pueeeeees... Hmmm... digan lo que digan, el Fondo Monetario internacional indica que, a pesar de las reformas estructurales, la economía sigue decepcionando y las perspectivas a mediano plazo se han debitado. La pobreza y la desigualdad solo han disminuido modestamente y no han podido hacerlo en el sur de México. Por lo tanto, revitalizar las reformas que mejoran la productividad es fundamental para impulsar el crecimiento, reducir la pobreza y la desigualdad y reducir las disparidades regionales de ingresos”, indica el FMI. O sea, no vamos muy bien.
En Latinoamérica, como mi abuelo. La cosa se ve mal. La pobreza se mantuvo estable en 2017 después de que en 2015 y 2016 incremento. Las personas viviendo en extrema pobreza se incrementaron indica la Cepal.
“Lo importante al desarrollar políticas”, indica Duflo, “es realizar un estudio y convertir a la economía en un laboratorio para probar ideas”. ¿Huh?
Y ahí te va el asunto. ¿Qué tanto mejora la situación de una persona con la idea con respecto a un grupo de control? Por ejemplo, pensemos en la mejora de la calidad de la educación:
¿Funcionaría la instrumentación de un programa de educación remedial? ¿Funcionaría mejor la incorporación de desayunos escolares o maestros especializados en regularización?
Una vez teniendo la idea o la hipótesis, se diseña el experimento de una forma tan rigurosa como se habláramos de la prueba de un medicamento nuevo.
Así se toman 100 escuelas, se dividen de forma aleatoria en 2 grupos. A uno se le aplica el programa y al otro no. En un periodo específico se comparan los resultados. El experimento se expandió a varios países en conjunto con el apoyo de los gobiernos obteniendo resultados con una naturaleza enorme de diversidad. El resultado es un incremento en la alfabetización a través maestros de regularización. El programa de apoyo incrementa la alfabetización al final. A pesar de ser una ciencia social, la economía no deja de ser ciencia. Claro, aunque se tome un alumno, se meta al laboratorio, se meta debajo del microscopio, se aplique un reactivo en una caja de Petri y se extraiga para analizarse nuevamente. Pero en fin... es lo que hay. Experimentar con gente.
Desde el principio de los 2000s, se ha probado que los insecticidas, por ejemplo, son muy buenos para el control de la malaria. Lástima que no sea bueno para la salud de los mosquitos. En fin, si no eres mosquito, entonces va muy bien. Sin embargo, comprar constantemente insecticidas, llevarlos, distribuirlos, entregarlos trae complicaciones. No siempre se puede disponer de ellos o confiar en que se tendrán. Otra alternativa igual de efectiva son las redes para cubrir las camas. Mientras no se tenga una vacuna, las redes son una alternativa efectiva, barata, fácil y duradera para controlar la malaria. Pero, ¿cómo deben distribuirse? Digamos que Amazon no es una opción del todo viable. ¿Deben entregarse a gran escala? ¿Deben venderse? ¿Deben regalarse? ¿O deben simplemente ser parte de la canasta básica? Los experimentos indicaron que dándolas de forma gratuita era la mejor manera porque se cubre gran parte de la población. Cuando la gente las tiene, las usan de forma efectiva, cosa que se dudaba en un inicio. Con ello, se logró reducir la muerte por malaria: ¡el-ob-je-ti-vo-ini-cial! Reducir la muerte por malaria. Muy lejano erradicar la malaria, cosa que hubiera llevado a un resultado muy distinto, más costoso y tal vez menos efectivo a la hora de proteger la vida. El método que plantean es sencillo:
Enfocarse en el problema: reducir muertes de malaria mientras tenemos una vacuna contra la malaria
La mejor y más práctica manera de llegar al objetivo.
Ejecución. Cuando se tiene la respuesta, ejecutarla.
https://hbr.org/podcast/2019/11/a-nobel-prize-winner-on-rethinking-poverty-and-business
En países desarrollados, la creación de políticas estuvo dominada por el conocimiento básico de economía no alineada con los hechos. ¿Qué es ser pobre? ¿Cómo viven los pobres? Desde un escritorio es difícil entender porque a los pobres no se les da la gana comportarse como en el modelo planeado dice. ¡Vaya caradura de la gente! Uno que los quiere ayudar y pues ellos que no se dejan pues porque simplemente no reaccionan como el modelo decía que debían reaccionar ¿Por qué? ¡Porque lo estamos haciendo desde un escritorio!... Haciendo experimentos, es fácil identificar y entender el resultado y el verdadero comportamiento. Los economistas están muy lejos. Planeando programas de ayuda en África desde un escritorio en el piso 50 de un edificio en Park Avenue. Aún más alejados de quienes hacen las políticas -que, dicho sea de paso, están haciendo Turismo Político en oooootro edificio en la 5a Avenida.
El pobre, indica la Real Academia de la lengua española es aquél que no tiene para vivir. Así es que las políticas se crean para que el que no tiene, tenga. Sin embargo, una cosa es tener para comprar y otra cosa es tener qué comprar. Sin una política financiera de distribución, no hay dinero que llegue a las comunidades alejadas. Así mismo, sin distribución y logística no hay quien tenga que comprar. El pobre se queda pobre y lo justificamos diciendo que el pobre nació pobre y pues le toca morir pobre. Fin
Así es que en vez de incrementar el número de maestros o de escuelas o de gasto en educación o de útiles escolares o de pupitres o de... ¡de lo que sea!, se desarrolla un plan de mejora en el aprovechamiento de los alumnos con uno, dos o más planes, haciéndolos competir para ver cuál es el más adecuado. Si se deja pasar el tiempo y se aprueba en varias geografías, se puede estudiar el impacto de la educación con fines de reducción de la pobreza. ¡Simple! Desde entonces, 100,000 escuelas y más de cinco millones de niños indios se han beneficiado de la investigación de Duflo, Banerjee y Kremer. Esto vale un Premio Nobel, -como míiiiiiiinimo un “espiron bombori espiribiribirey!...” ¿Qué no?
Utilizando el mismo procedimiento, los tres expertos realizaron nuevos experimentos con otros factores relacionados con la pobreza: acceso a servicios médicos, créditos para impulsar negocios, nuevas tecnologías para ayudar a los agricultores. Dicen que incluso analizaron los factores de pobreza en las telenovelas mexicanas, y su impacto macroeconómico nivel mundial, pero... en realidad hablaron poco al respecto.
De esta forma, esperan descubrir qué métodos son los más efectivos en la lucha contra la pobreza. Los estudios y métodos de Kremer, Duflo y Banerjee se han utilizado para definir las políticas de gobiernos e instituciones en todo el mundo.
Entonces, ¿Se puede eliminar la pobreza? Si. Durante los últimos años lo hemos estado haciendo. Déjame repetirlo DURANTE LOS ULTIMOS AÑOS SE HA REDUCIDO EL NIVEL DE POBREZA MUNDIAL. ASI DE CLARO. El banco mundial está convencido en que podemos hacer para el 2030. Son solo 10 años. ¿Por qué están tan seguros? Porque ellos SI tienen otros datos.
No es cuestión de hacer algo extraño. No es cuestión de descifrar un mensaje que venga de las estrellas o que esté enterrado en los serpenteantes pasillos del interior de una pirámide. Es cuestión de sentido común, es cuestión de pegar a los legisladores, a los que crean las políticas públicas con los que hacen la investigación de la pobreza. Es voltear a ver lo que ha funcionado y lo que no. Es cuestión –incluso como algunos dicen- de gastar menos, pero gastar bien. Es cuestión de irse a la biblioteca o de comprar algunos libros en Gandhi, Barnes and Noble, Amazon en la biblioteca más cercana. Es cuestión de planeación, de ganas y un poquito de ética, pero eso es para el siguiente episodio.
Esto fue Azul Chiclamino, la realidad de lo absurdo. Yo soy Rodrigo Llop. ¿Te quedaste con duda de las referencias? Visita www.azulchiclamino.com y encuéntralas en la sección Blog junto con el transcript de los episodios. Sígueme en Twitter, Instagram, Facebook y ahora, nuevo y distinto contenido en Youtube. Recomienda Azul Chiclamino a tus conocidos, recuerda que estamos en iTunes, Apple Podcast, Spotify y Soundcloud, y califícame. Pero sobre todo, comunícate conmigo. Quiero saber qué opinas y de que quieres que hablemos. Este es el medio perfecto para expresarte.
“Recuerda al pobre, no cuesta nada”. Mark Twain