¿Porque creemos en Dios? ¿Porque necesitamos la religión? ¿Es naturaleza humana o es una malformación del pensamiento humano? ¿O del cerebro? ¿O de la sociedad? ¿Porque civilizaciones tan apartadas unas de otras, siempre han tenido algún tipo de religión...o al menos creencia divina? ¿Dónde está Dios?
La realidad es la verdad, lo efectivo y con valor práctico. En contraposición con lo fantástico e ilusorio;
Lo absurdo es extravagante, irregular, irracional, disparatado, opuesto a la razón. chocante y contradictorio.
Bienvenido a Azul Chiclamino. La realidad de lo Absurdo. Yo soy Rodrigo Llop y yo te cuento.
Todos creemos en algo... incluso quien no cree en algo cree en no creer. Pero “no debemos creer”, nos han dicho desde la secundaria... “debemos saber”. ¿Con que se combate el “mal del creer”? Con certeza y para ello está la ciencia. Para creer o dejar de creer, es necesario hacer que las cosas pasen por el fino y meticuloso filtro de la ciencia o proceso de la certeza. Pero hay cosas difíciles de probar: Como una sopa demasiado caliente... o un helado demasiado frío... bueno, también ¿Que hay en el “centro o fondo” de un agujero negro? ¿Cómo se formó el universo? ¿Qué es la consciencia? Y por supuesto, mi favorita: ¿Existe Dios?
Durante la Guerra de los Cien Años, el norte de Francia era devastado por las tropas inglesas y la monarquía francesa planeaba una retirada, narra Michiu Kaku en “El futuro de nuestra mente”. Una muchacha, campesina analfabeta de Orleans que diiiicen se parecía a Mila Jovovich, afirma ante Carlos VII, que Dios le ha pedido que comande algunas de sus tropas. Sin nada que perder, Carlos VII accede y Juana gana algunas batallas. Las noticias se difunden, su reputación crece y Juana se convierte en la heroína del pueblo. Las victorias fueron decisivas para la preparación de la coronación del nuevo Rey. Fue traicionada y capturada, después enjuiciada y declarada culpable de herejía, siendo quemada en la hoguera en 1431. ¿Cómo se explica este incidente histórico? Bueno, pues que a las brujas se les quemaba... pero no me refería a esto, me refiero a la palabra de Dios en los oídos de Juana de Arco. La iglesia lo explica con una beatificación en 1909 y una canonización en 1920. Nadie pone en duda su inspiración por Dios, pero la ciencia se inclina hacia la esquizofrenia, dado que oía voces, concluye Kaku. De joven me sentía identificado a ella. Mi madre siempre me decía “haces como que la virgen te habla”, más grande entendí la profundidad de su frase y porque siempre iba acompañada de la chancla voladora. Pero, en fin, recientemente aparece otra teoría: epilepsia en el lóbulo temporal. ¿Los síntomas? Ataques o arrebatos; arrojo de algo de luz sobre las estructuras de creencias humanas. “Hiperreligiosidad”, donde hay un espíritu o presencia detrás de todas las cosas.
El Dr. V.S. Ramachandran advierte que entre 30 y 40% de los epilépticos temporales sufren de hiperreligiosidad.
Según el caso de Juana de Arco, la religión pudiera ser una “falla del cerebro” ... Aja... Los científicos decidieron entonces –y aquí es lo que me fascina el mundo de la ciencia-, hacer que el cerebro falle a propósito. No hay mejor experimento en la ingeniería que inducir un error o una falla en una máquina, proceso y por qué no, en el cerebro. Right... como si no tuviéramos en el mundo suficientes cerebros fallando, mal calibrados y mal alineados y balanceados. En fin, entre “ciencia y humor negro”, el doctor Michael Persinger crea “El Casco de Dios”, un aparato que se coloca en la cabeza... pues si... como su nombre lo indica, como casco... para inducir los mismos efectos que las lesiones epilépticas. El individuo entonces, describe la presencia de Dios, Buda o Steve Jobs si es un geek empedernido. Así es que el experimento se extiende a un grupo de 15 monjas carmelitas –y no, esto no es broma. El objetivo era inducir una experiencia intensa de la presencia de Dios. Varias zonas del cerebro de las monjas se vieron activadas:
Núcleo Caudado: Aprendizaje y posiblemente el enamoramiento (amor incondicional por Dios).
La ínsula: Sensaciones corporales y emociones sociales: Acercamiento a Dios
Lóbulo parietal que ayuda a procesar la consciencia espacial: Presencia física de Dios.
Cuando todas estas actividades cerebrales se activan en combinación en los cerebros de las monjas, entonces comienzan a sentir experiencias divinas inducidas por el casco. Un falso Dios es inducido. Sin embargo, lejos de demostrarles a ellas que Dios puede ser inducido, ellas terminan felices porque reafirmaron más sus creencias divinas. Asi es que regresaron FE-LI-CES al convento a seguir trabajando, a echarle más huevos... y vainilla y leche y azucar al rompope.
El cerebro humano maneja varios “sistemas operativos”, indica el New York Times -muchas veces ninguno, como sucede en las cámaras altas y bajas de algunos o muchos países -: El cerebro reptiliano maneja las funciones motoras e instintos de lucha; el cerebro límbico o mamífero que maneja las emociones y el neocórtex donde se encuentra la racionalidad. La religión fastidia al cerebro porque integra el pensamiento mágico y sin pruebas alimentando el cerebro emocional para calmar miedos y responder preguntas, alentar anhelos y fortalecer sentimientos de lealtad.
Pero hay otras manifestaciones de la religión. Muchas religiones se basan, por ejemplo, en los alimentos y en compartirlos. “El cuerpo de cristo, la sangre de cristo”. La mesa. El beneficio de la comunidad se basa en compartir los alimentos, indica la BBC. Y ya no se diga el beneficio que trae en las comunidades latinas, la sobremesa, el alimento después del alimento y el taquito a las 3 de la mañana después de haber compartido la mesa y la sobremesa... es lo que mantiene unida a la comunidad... hasta altas horas de la madrugada – Demos gracias al señor.
https://www.bbc.com/future/article/20190418-how-and-why-did-religion-evolve
Así es que la religión es social y aprendida. Aja... Lo vemos en las familias y lo imitamos. Se nos inculca y poco nivel de decisión hay al respecto, por costumbre, se mete en la piel, en las venas, en las emociones y en el pensamiento... el raciocinio. La Religión ayuda incluso a unir individuos que no se llevan bien y mantienen una tribu unida, y si no, pregúntenle a Judas... muy unidos muy unidos, pues hasta que uno dice “ya basta” ... ya estuvo bueno... en fin, sus razones habrán tenido. Con una mitología en común, la tribu tiene más probabilidad de sobrevivir. Así es que es social... SO-CIAL... ¿Será?
Se realizó un estudio en la universidad e Minesota con dos grupos de gemelos masculinos, por un lado, gemelos idénticos -provenientes del mismo óvulo- y gemelos fraternos –o provenientes de dos óvulos. (Monocigóticos y dicigóticos para ser más científicos, pero no importa). Cuestionarios identificaron que tan religiosos son de jóvenes, es decir, cuanto piensan en Dios, cada cuanto van a misa, si tienen estampitas de San Juditas Tadeo en la cartera, si beben cerveza San Miguel, si tienen una alcancía del Santo en su recamara, si tienen dados, zapatitos o un rosario en el espejo del coche, ya sabes, las clásicas preguntas del test de revista rosa. En fin, les dieron seguimiento en la adultez. Los gemelos idénticos mantuvieron mayor similitud en pensamiento religioso que los gemelos fraternos, quienes se separaban entre sí en ideales religiosos. ¿Es genética la religión? ¿Compartimos creencias religiosas a través de los genes?
https://www.newscientist.com/article/dn7147-genes-contribute-to-religious-inclination/
¿Es pensamiento? ¿Es sociología? ¿Es supervivencia? ¿Es una falla o mal funcionamiento del cerebro? ¿Son destellos eléctricos en las sinapsis? Cualquiera que sea, cuando el cerebro encuentra demasiada “ilógica” y no puede responderse preguntas, debe volcarse a otras respuestas, sobre todo cuando la ciencia tampoco puede responderlas:
¿De dónde venimos? ¿Quién soy? ¿Soy alma? ¿Dónde se encuentra el “yo”? ¿Qué es la consciencia? ¿Qué hay después de la muerte? Y si, la ciencia ha contestado todas esas preguntas desde hace mucho tiempo.
¿De dónde venimos? De una casualidad que compuso átomos en vida.
¿Quién soy? Materia e impulsos eléctricos.
¿Soy alma? No, las almas no existen. No puede comprobarse su existencia.
¿Dónde se encuentra el yo? En el cerebro, son impulsos eléctricos.
¿Qué hay después de la muerte? Nada... vacío... obscuridad.
El hombre necesita contestarse estas preguntas de otra forma, mediante la filosofía, la religión, la espiritualidad o como sea, ¡incluso hemos recurrido al humor porque es lo más sensato en muchas ocasiones!. “Mientras la ciencia es una maravillosa herramienta para entender el universo físico”, indica Jennifer Wiseman, astrofísica cristiana, “los pensamientos religiosos les dieron una respuesta a las preguntas filosóficas más importantes de la vida, como por qué los simples humanos pueden ser significativos en el contexto del universo. Incluso los científicos ateos y agnósticos, se hacen esas preguntas y necesitan esas respuestas.
Así es que, la ciencia pretende explicarlo todo, y muy probablemente algún día logre hacerlo. Explicar que todo nació en un Big Bang pero a la pregunta ¿Qué hubo antes del Big Bang? ¿Qué creó el Big Bang? ¿De dónde viene el todo que creo el Universo? Si Dios los creó, ¿Adán y Eva tenían ombligos?
Lo decía Mijares: Antes de ti no hay antes, no hay amigos no hay amantes, ni pasado en mi relej que merezca recordarse...
La ciencia ayuda a alumbrar la larga y obscura cueva en la que vivimos. Hemos creado más conocimiento durante los últimos 50 años que en todo el resto de la historia de la humanidad y, aún así, hay mucho por entender como ¿Quién le enseñó al primer maestro? O si nada es imposible entonces ¿Es SI sería posible que algo fuera imposible?
Cada descubrimiento de la ciencia, es un paso más alumbrando esa obscuridad de la cueva de desconocimiento. Es muy probable que, en el fondo, al final de la cueva se encuentren todas las respuestas, mientras tanto, nuestra mente seguirá llenando los espacios en blanco con un Dios, un creador o una fuerza infinita. Seguiremos necesitando a Dios. O tal vez la historia es otra. Tal vez dios se presenta como una respuesta genética en los gemelos identicos... una respuesta que nos hace creer en él, o tal vez se muestra como esos estímulos cerebrales que crean pensamientos o apegos a él. Al final, nos regimos a través de las leyes del universo... física, matemáticas, biología y Él tiene que responder así, con impulsos eléctricos en el cerebro estimulando zonas que nos permitan verlo. Tal vez cada vez que damos un paso en la cueva, el da dos hacia atrás permitiéndonos descubrir más. Lo cierto es que mientras más descubra la ciencia, más preguntas tendremos y mientras la ciencia no se tope con Dios, Dios estará presente de una u otra forma al final... al final de la cueva...
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Gracias.
Y por supuesto, Escucha “Me lo contó la noche” Un podcast de historias obscuras
Cuando la gente le preguntaba a Stephen Hawking si Dios había creado el universo, él contestaba que la pregunta en sí misma no tenía sentido.
“El tiempo no existía antes del Big Bang, así es que no había tiempo en el que Dios pudiera crear el universo”. Si... aja... idea millonaria te digo.
Veladoras...
… si... veladoras! Con la imagen del Big Bang... Dios es el Big Bang, Si dios no creo el Big Bang, entonces Dios es el Big Bang...
