La educación cambió de un día para otro. Literal... ahora las llaves de la educación de tus hijos, las tiene alguien más: Tu. El problema es que tenemos escuelas vacías. Lecciones de educación en tiempos de Covid-19.
Ya hasta nos estamos acostumbrando a este asunto del confinamiento. Ya es normal no celebrar cumpleaños, ya es normal no visitar a los nuestros, ya es normal tener videoconferencias para platicar y tomar una cerveza con los amigos... ya es normal vivir de webinar en webinar en webinar en webinar para aprender algo nuevo, para cocinar entre amigos, para entretenernos o ya de perdida para hacerle bulto y echarle porras a algún amigo que se convirtió en ¿webineriunero? ¡Wey ya!
Algo que debemos entender es que no la hemos librado todavía. No por lo mal que ha hecho el gobierno en implementar sus medidas de salud, tampoco por el hecho de no que hayan implementado medidas económicas de mitigación de los aprietos financieros del país. Tampoco por las terribles estrategias de no-comunicación, incomunicación o descomunicación que han llevado a crear cifras, tendencias y patrones falsos. No, no, no... Tampoco por el hecho de ignorar los evidentes efectos de un virus, en fin, tu síguele. Y no hablo de este, hablo de todos los países. Pocos se salvan. Igual que mis papás me decían “tardas más tiempo en hacer un acordeón o una chuleta que en estudiar”, los gobiernos tardan más tiempo en ocultar tanto lo que sucede como sus errores, que en arreglarlos.
“Tendremos rebotes, tendremos oleadas más fuertes...”, indica el departamento de salud pública de la UNAM a través de Forbes. Claro, primero imaginemos que una oleada es un repunte que viene después de una caída, la cual nuuuuunca ha sucedido hasta este momento, y luego pensemos en los rebrotes. Es probable, también, que haya intersecciones con la otra influenza, la original y unica. Que haya colisión tipo Fast and Furios. (Rechinido de coche). En fin, lo que es cierto es que esta película del confinamiento, la veremos otra vez. Aun cuando tengamos vacuna, será difícil inmunizar.
https://www.forbes.com.mx/noticias-peor-pandemia-rebrote-coronavirus-mexico/
Primera recomendación: No tirar todo a saco roto. En algún momento nos graduaremos con honores de estar encerrados y vamos a querer aventar los birretes al cielo mientras cantemos “We’ll go together” de Vaselina. No sabemos cuándo... pero sucederá. Tendremos un segundo ciclo escolar y de trabajo en casa. Aunque los chamacos estén de vacaciones, todo esto lo tendrás que hacer nuevamente. Lo siento.
¿De qué tamaño es el proble.... reto –quiero decir-? Son más de 1,200 millones de estudiantes que no pueden asistir a clase por la pandemia, según datos de la UNESCO del 1 de mayo de 2020, indica la BBC.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-52636384
UNICEF estima que en América Latina y el Caribe, alrededor de 154 millones de niños, niñas y adolescentes, más del 95 por ciento de los matriculados en la región, se encuentran temporalmente fuera de las escuelas cerradas a causa del COVID-19.
https://www.unicef.org/lac/comunicados-prensa/covid-19-mas-del-95-por-ciento-de-ninos-y-niñas-esta-fuera-de-las-escuelas
Y déjame sumarle malas noticias, porque la cosa venía mal desde antes. Venimos de un sistema de educación bastante precario. En 2016, México gastaba 4.9% del PIB en educación. Hoy gastamos 3.1%. El promedio mundial es 4.487%, indica World Bank. Éramos muchos y la parió la abuela, dijo el otro. Y esto no es México, nada más. Toda Latinoamérica, más menos algún puntito porcentual, está en el mismo carrito de montaña rusa. La bajada viene fuerte. (Gritos).
https://www.sinembargo.mx/21-09-2019/3649101
¿En que afecta? En el aprovechamiento. De por si hay pocos había pocos recursos ahora hay menos recursos en una región con malos recursos y con recursos mal utilizados. Igual que la burberitis, aquí sufrimos de recursitis. Con escuelas cerradas, habrá una deficiencia en el aprovechamiento escolar. Punto... Aaaaa menos que pienses que puede ser un aprovechamiento distinto.
Hay tres factores importantes a revisar, indica BBC. Uno, esos recursos; dos, padres educados y tres, calidad de la escuela. La correlación entre esos factores y el nivel de riqueza o pobreza es inminente. "Entre los padres sin conectividad ni acceso a un dispositivo para conectarse a clases virtuales, menos de la mitad cuenta con un miembro del hogar con educación secundaria y solamente el 12% tiene educación media". Habrá una mayor inequidad.
Déjame explicarte.
Piensa que ahora más que nunca, la educación de tus hijos es un TRA-BA-JO tripartito: Escuela/maestros, Padres y alumnos.
Y tú me dirás “¡Oye Rodrigo, yo no soy maestro!”. Y yo te contesto. Justo cuando decidiste tener hijos firmaste ser maestro... y ser doctor... y ser consejero y coach y entrenador y psicólogo y nutriólogo y niñero y chofer y …. uf... tantas cosas.
"La educación está ocurriendo ahora en el hogar, con mayor o menor apoyo de la tecnología y del colegio, dependiendo del contexto", dice a BBC Mundo el economista Pedro Cerdan, quien gerencia los proyectos de educación del Banco Mundial en Colombia.
Segunda recomendación: Igual que siempre, pero ahora más, TU estas a cargo de la educación de tus hijos. Por delante del alumno y por delante, incluso, de la escuela. Tú debes supervisarlo todo y hacer gran parte del trabajo que antes hacían los maestros. “No comas en clase, siéntate, no chatees, no te distraigas, llega bañado a clase y peinate...” ya sabes... todo eso que reclamabas al director cuando te llamaban porque el muchacho desobedeció. Tú los vas a dejar sin recreo y castigados en la dirección, que en infancia, era el baño de la casa...”
Tercera recomendación: Tómalo con calma. Este proceso de aprendizaje en casa, nadie lo ha figurado. En el camino se están haciendo reglas, procesos, ideas y algunas van a funcionar y otras no. No hay programas gubernamentales más que la telesecundaria de los ¿70s? ¿80s? Recordarás que, en aquel entonces, al no tener maestros calificados, había televisiones y una antena... Tu tendrás que identificar que sirve en tu casa, para tus hijos, para tus valores y necesidades.
---pausa---
Sarah Parack y su esposo, dos profesores de la Universidad de Alabama en Birmingham, decidieron no seguir el programa escolar en línea de los Estados Unidos. Piensan que el aprovechamiento será deficiente y los beneficios pocos. Prefieren trabajar con su hijo en su huerta y evitarle exceso de estrés, indica la revista Time. https://time.com/5828836/coronavirus-homeschooling/
Cuarta recomendación. Es necesario balancear el aprovechamiento escolar con la salud mental y emocional de tus hijos según tus principios, si es que todavía les queda aaaalgo de salud mental. ¿A que le debes dar peso? ¿Cuál es el beneficio de uno y de otro? ¿Cuál es el valor de la convivencia familiar? ¿Qué es lo que debe hacerse mejor o más? Igual que los Parack, tu debes definir les conviene individualmente. Depende de los valores de la familia, nuevamente. Pero también de la carga de trabajo de los padres, de las salidas que deban hacerse etc. Es de pensarse que tu llevas las riendas. No todos somos profesores de universidades prestigiosas y teneos un huerto donde cosechar.
Quinta recomendación: Es necesario balancear la participación de pantalla. ¿Cuánto tiempo pasarán en la computadora, Tablet y/o teléfono? Si antes era mucho, ahora, es más. En algunos sitios los programas de educación por televisión están viéndose incrementados y cuando terminan se conectan a la pantalla a jugar videojuegos ¡Pues porque no pueden ni siquiera salir a patear un balón! Un video juego es mitad distracción y mitad comunicación. No es bueno ni malo, es... para definirse. Un incremento en el uso de pantallas puede traer problemas de ansiedad, indica el L.A. Times.
Sexta recomendación. Ahora tu estas en su aula. ¿Qué significa? Que tú eres una autoridad, pero también un amigo y compañero de banca. ¿Cómo vas a llevar los dos roles? Es momento de involucrarte y entender lo que sucede en SU mundo. Es una oportunidad de ver eso que tú normalmente no ves. Y no me refiero a que le enseñes como copiar o le pases el examen –que seguuuuuro sucederá- ni tampoco que te vayas a fumar un cigarrito con él o ella al baño. Trata de ser el amigo decente que nunca fuiste y pon el ejemplo.
Séptima recomendación: Identifica los sitios de información correctos. Ahora más que nunca tu tendrás el control de lo que revisan, leen, estructuran. Piensa en los sitios fake, en la invalidez académica de Wikipedia y en “la fácil fuente”: YouTube. Reduce eso sitios y buscar referencias confiables.
Octava recomendación: Enséñale a tus hijos que no estás disponible 7x24 aunque estés ahí. Tu estas en la oficina o en el trabajo. Dando consulta o generando ingresos. Hay tiempo para todo y esas barreras virtuales deben crearse.
Lo que es muy claro es que el rol que la tecnología está tomando es importantisimo, ahora más que nunca. Lo que no estaba sucediendo por desidia, flojera o antipatía a la tecnología, ya no es opción. Es tecnología forzada, como lo fue la máquina de coser en el SXIX o el microondas en el SXX. Se está abriendo una brecha en la educación, un boquete impresionantemente grande por temas de tecnología, conectividad, sistemas de grabación para enseñar tareas y de escaneo, impresión, espacios independientes para cada niño y por supuesto padres educados. Esto separará a un niño de otro, dependiendo de como se tome la estrategia de la educación en casa. Por otro lado, abrirá más la brecha educativa entre ricos y pobres, indica la BBC
¿Qué toca? Aprender a tomar la decisión de cómo educar en estos nuevos tiempos. Todo cambia y toda la estrategia de la familia está cambiando. ¿Cómo alimentarnos y como ejercitarnos? Ya lo platicamos aquí. ¿Cómo trabajar? También. Ahora toca analizar como estudiar y como enseñar. Piénsalo porque esto moldeará la vida de tus hijos. Lo único cierto es que hay una frase que queda fuera... obsoleta... “Quiero darte la educación que me dieron a mí”.
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