EP#180: Ética y Negocios

Ética y negocios una combinación incombinable... un coctel explosivo. Una fórmula para no crecer, no hacerla y no tener éxito. ¿Eso piensas? ¡Ese es lo que se piensa, a puertas cerradas, en muchas organizaciones! Déjame contarte sobre la ética y los negocios y sus historias escondidas.  

 

La realidad es la verdad, lo efectivo y con valor práctico. En contraposición con lo fantástico e ilusorio; 

Lo absurdo es extravagante, irregular, irracional, disparatado, opuesto a la razón. chocante y contradictorio.  

Bienvenido a Azul Chiclamino. La realidad de lo Absurdo.  Yo soy Rodrigo Llop y yo te cuento.  

Me preocupan los negocios y la política…en realidad la ética en ellos. Siento que se ha degradado y aunque suene a choro de viejito, las cosas no son como eran. Tampoco sé cómo eran antes de antes de antes, pero seguro no son como eran.  

 

Es difícil, hoy en día, tener un verdadero modelo a seguir en el mundo de los negocios, porque todos están a un minúsculo paso, movimiento o respiro de decepcionarte en algún momento. No sé si te pasa, y déjame explicarme. Un modelo que siempre tuve fue Steve Jobs, hasta que leí la biografía que escribe Walter Isaacson.  Como que a uno le quedan pocas ganas ser con alguien cuyo trato a la gente no concuerda con los míos. En la terna de los mejores jugadores de futbol de la historia está el antihéroe Maradona con la mano de Dios y por supuesto su adicción por caramelos pasados. ¿Empresas? Una de las empresas que más admiraba era Volkswagen: legendaria, milenaria, alemana... pues tras el escándalo en las pruebas de emisiones de contaminación, creer en VW fue tan complicado como creer que puedes reparar un inodoro con Maruchan. 

 

“El Lobo de Wall Street” nos mostró que, en el mundo de las finanzas, el dinero impera. También nos enseñó que hagas el fraude que hagas, siempre puedes regresar a vender conferencias y hacerte nuevamente millonario de contar tu historia en un FuckUp Night. Fraudes en grandes compañías como Enron, WorldCom y Tyco –entre otras... MUCHAS otras- trajeron reformas importantes en la regulación. Tal es el caso de la comúnmente conocida SOX, indica SearchCIO. Al final, simplemente era arreglar un minúsculo problema en el sistema: mejorar la confiabilidad de los informes financieros de las empresas públicas para restaurar la confianza de los inversores a raíz de casos de alto perfil de delitos corporativos. Es como una coma en un contrato...En 2002, bajo la administración de George W. Bush nos dimos cuenta de que una pequeña o gran regulación no detendrá un problema ético. ... eees así.... Pero la ética, o la falta de ética, se extiende por todos lados y en todas prácticas. Recientemente el cine se vio afectado con acusaciones del orden sexual cuando un grupo de actrices hablaron sobre la forma en la que Hollywood realiza los castings. Por supuesto la ética en escuelas y universidades, en el mundo de los deportes, en Silicon Valley... Ninguna industria, podría decir, se salva de la desgracia de los valores éticos caídos. De la religión y la espiritualidad, ni se diga. Si algo le falta a las iglesias y a las prácticas de fe espiritual es que se necesitan algo más que el infierno o el inframundo para apartar a la gente del mal. Asusta más un yogurt pasado que el mismísimo Lucifer. Ya no hablemos de gobierno, que eso es para otro episodio completo por sí mismo.  

En los 60s no hablábamos de medio ambiente, por ejemplo. La revolución del plástico llegó, en esa década, incluso hasta... hasta a las cirugías plásticas... dejémoslo ahí, sin ser más explícitos. Mucho plástico, mucho petróleo. Mucha conveniencia y facilidad. Lo desechable. ¿Era ético? Mas bien no era un conflicto ético. Comenzamos a entender los peligros del plástico y cambiamos... Bueno, algunos... no todos. The Economist estima que el crecimiento en el uso del plástico ha sido del 300%. ¿Es ético acelerar el uso del plástico cundo ya íbamos en dirección opuesta? Pues no... y si... es lo que es en base a las consideraciones actuales, pero creo que deberíamos ser más conscientes de ello.  

https://www.economist.com/international/2020/06/22/covid-19-has-led-to-a-pandemic-of-plastic-pollution 

https://www.trendencias.com/cirugia-estetica/breve-historia-de-los-implantes-de-mama-como-han-evolucionado-desde-sus-inicios  

¿Que califica como ética? Mucha gente piensa que es hacer lo que quieras siempre y cuando no te espante el sueño... mientras Morfeo te lleve al reparador amodorre o el mago de los sueños te lleve al mundo de la imaginación pasiva. Bien pues en realidad no es así. Forbes lo explica de una forma muy sencilla:  

Fraude, como manipulación financiera, sobornos, regalos, favorcillos y muchas otras triquiñuelas, iguales pero distintas; temas de sustentabilidad basados en entorno, energía, polución etc.; diversidad e inclusión, Explotación de agujeros de impuestos o de población de diversas formas. Donaciones y contribuciones y muchas otras.   

En los 70s imperaba una narrativa importante sobre la responsabilidad corporativa social que reacciona a la economía neoclásica: maximizar el bottom line sujeto a las mínimas reglas legales, indica Harvard Business Review.  El problema radica en que las compañías al preguntarse ¿porque ser éticos? Y lo mismo me pregunto yo cuando veo que en el supermercado me puedo robar una uva. 

La respuesta me sorprendió. Robert W Lundee, Chairman de Dow contesta: “Nos hemos dado cuenta de que, si no conducimos el negocio bajo los intereses públicos, el estado regresará con restricciones regulatorias y duras leyes”. Bien… es una respuesta sumamente interesante y bajo un modelo que funciona. Es mejor autorregularse con iniciativas propias a que lleguen reglas externas a regularnos. Seguramente no nos gustarán y serán peores que las autoimpuestas. La cosa es, te comes tus verduras por las buenas o te las comes a punta de cucharazos de madera... pero de todas maneras te las vas a comer. ¿Qué aprendimos la generación Chancla y Cuchara de madera? AUTOREGULACIÓN - Historia real.  

Pero sigue siendo una razón “¡externa!” Una convicción ¿falsa? Por decirlo menos, indica Harvard Business Review.  

Así es que decidimos traer a los negocios, expertos en ética... eticistas provenientes del mundo de la filosofía moral. Lo que hacía falta. Incorporar a los negocios a un filósofo. Si ese amigo que llevaba morral y hacía plantones y cerraba la universidad en huelgas y te quería convencer de comprarle una camiseta del Che Guevara cuando éramos jóvenes... Bueno, pues ahora son Consultores de Business Ethics. ¡Quiubole! (Y cobran caríiiiisimo). Fue necesario generar un framework completo -un marco pues- que nos permitiera decidir el día a día de las resoluciones de negocio a través del filtro de la ética y la moral.  

¿Porque los managers deben ser éticos? Es obvio... pero no para todos... 

Primero el comportamiento ético no siempre está en el mejor interés de la compañía y ahí es donde la prima sale embarazada... es decir donde las cuentas no mas no salen por más que te vayas a principio de año. Piensa en este escenario: Es necesaria una inversión importante en tu gerencia o dirección para que el negocio crezca. La decisión la debe tomar el jefe, debe decidir a dónde va y a donde no va el dinero para apostarle al crecimiento de la empresa que solicitan los accionistas. Pero los resultados del área o, mejor dicho, los números no son lo suficientemente “alegres” como para justificar esa inversión. Pero sabemos que, si no hacemos la inversión, los números, no serán lo que esperan los accionistas. Y si los números no son lo que esperan los accionistas, nos despedirán. Pero sabemos... estamos seguros que esa inversión es lo que debe hacerse, ¡es la mejor decisión y el mejor uso de los recursos! ¿Qué hacer? Ooobvio. Contar mentiras alegres o verdades inciertas, falsear uno que otro renglón del reporte y conseguir la inversión. En la búsqueda del beneficio para la empresa, para los accionistas y para nosotros mismos, doblamos un poco... un poquito... un poquillo la ética... LO CUAL NO ES MENTIR... Es lo que hizo él, mi jefe, el año pasado y gracias a eso, lo promovieron... JEJE. ¡Vaya dilema! 

Ese es el costo de la conciencia corporativa. Tener conciencia puede ser costoso éticamente y los intereses pueden estar en conflicto, indica Michel Hoffman, Eticista del Bentley College 

Por otra parte, la razón de la ética. Ser ético por obtener un beneficio de negocio, pierde toda la razón de la ética. En los negocios se debe ser ético porque se quiere y se decide ser ético… es decir “actuar con ética en el negocio por razones no relacionadas con el negocio”. El altruismo trae beneficios financieros, pierde el sentido de la ética porque beneficiará al negocio. La ética trae beneficios por sí misma y no al negocio directamente… En otras palabras, la razón de un acto ético tiene que ser la convicción y no un interés tercero.  

Cuando la ética y los intereses no entran en conflicto, la ética de negocios tiene un punto también. Es decir… hay valor ético en hacer las cosas bien porque es lo correcto, no porque sirve al interés de uno. Ahí te va el ejemplo. Comprar un coche eléctrico para pagar menos impuestos, no es una decisión ética, es una decisión financiera, aunque traiga beneficios al medio ambiente. Comprar un coche eléctrico por contaminar menos, si es una decisión ética. Un mal regalo, aunque te moleste, tiene más valor si fue comprado pensando en ti... aunque sea horrible. Un roperazo o regift, no tiene valor ético, aunque sea un Rolex... (¡Moléstate, pero no lo regreses!)  

El gran tema es el lavado de culpas en los negocios. Tomar decisiones que pudieran parecer éticas para compensar las decisiones que se hicieron fuera de la ética para equilibrar la balanza. Soborno, pero con el dinero del contrato ayudo a una casa hogar. Lo que busca la ética de negocios es evitar tanta vuelta e ir directo a lo correcto. ¿Me sigues? Y qué difícil es en ocasiones... pero es lo correcto. 

Las organizaciones hoy en día, se llenan de programas de apoyo. Apoyan la diversidad étnica, el balance femenino en puestos gerenciales y directivos, cultura de diversidad sexual, programas de wellness, incluso un día de campo para la familia con animales de granja para los chiquillos. A cambio debes trabajar 12 o más horas sin una compensación adecuada a los horarios, fuera de la ley, y con costos a la salud. Pero ayudan…. A esto, se le conoce en México como normalidad. Aunque hay algunos que ni los beneficios te dan, no más las 12 horas de trabajo o más. En fin.  

Si una decisión ética reduce las ganancias, entonces “es lo que toca--- so be it”, dice Richard T DeGeorge de la Universidad de Kansas. Se debe aceptar el mal negocio. La cosa es decidir: La ética en los negocios dictamina buscar otro camino en vez de copar la ética.  

“Hacer lo correcto” así de simple es… el problema es que para muchos, es más fácil decirlo que hacerlo 

Como quien tiene que sacrificar al borrego para la barbacoa de la boda de pueblo, preferimos no hacerlo... “Hazlo tú, Hazlo tú” y que lo haga alguien más... nuestro amigo el eticista de negocios Alguien que dictamine las estrategias. Es como contratar una nodriza para amamantar a un niño grande. El negocio que no nació con ética requiere de apoyo externo de un experto en ética cuando la empresa ya es madura y requiere una ayudadita porque nacimos, aparentemente, sin valores éticos o los perdimos en el camino. Necesitamos recordarlos…. 

 

La cosa es que los negocios no son un entorno donde la ética pueda …digamos… afianzarse de forma natural o sencilla. Otras profesiones la tienen más fácil como la medicina o el derecho, indica Harvard Business Review. Incluso el gobierno (ejem…bueno… eso dice Harvard… tengo mis dudas que resolveremos en otro episodio de Azul Chiclamino). Los mortales no sabemos que dijo Hipócrates, pero es como una certificación de garantía que dice que el medico hará todo lo que este en sus manos por el bienestar de sus pacientes…o algo así. ¿Me entiendes? Tal vez necesitemos un Hipócrates de los negocios y no tantos hipócritas en los negocios. 

Veamos la ciencia de la investigación farmacéutica, por ejemplo. Una nueva medicina debe seguir ciertas reglas de como se hizo la investigación, bajo que patrones, como se obtendrá, que resultados a largo plazo se tiene, pruebas, análisis, estudios y finalmente un comité como la Cofepris en México, la FDA en Estados Unidos y la Agencia de Medicinas en Europa, con diferentes personas y perfiles, procesos y papeleo, patentes y otros. El proceso es claro y tiene muchos checkpoints de validación ética. Un negocio requiere un plan de negocio, un logotipo y unas tarjetas de presentación... ¡Y eso es todo! Se puede navegar por las zonas grises o esconderse en las zonas obscuras sin siquiera ser escudriñado… la ética en los negocios es muy teórica, indica Harvard Business Review 

https://hbr.org/1993/05/whats-the-matter-with-business-ethics 

Gallup explica que lo necesario, y más en tiempos de excesiva digitalización como los que estamos viviendo:  

  1. Estándares éticos deben ser el fundamento de una organización y deben estar en su núcleo o ADN.  

  1. La frase “todo está en las ventas”, debe cambiar a “todo está en la ética”. En un mundo determinado por “data”, el objetivo explotar, explotar y explotar la data. Lo vimos en las últimas elecciones de los estados unidos entre Facebook y Cambridge Analytica al manipular datos personales sin permiso... o con permisos comprometidos... digamos.  

  1. La tecnología trae, cada día, nuevos y más sofisticados retos éticos.   

https://www.gallup.com/workplace/246197/new-frontier-business-ethics.aspx  

Pero lo que me pregunto siempre ¿es la empresa o es la gente? ¿Soy yo el ético que cae en empresas no éticas? Ambas. Cada uno de nosotros tiene un entorno ético de nacimiento (no se si denominarlo “genético” se explica bien, alguien que nace en un entorno con ética), o aprendido (durante sus años de formación). Pero estos cambian dependiendo de la geografía y sus reglas. Distinto es un sitio con “reglas éticas relajadas” como Latinoamérica o países con “reglas éticas estrictas” como Suecia, Suiza o Noruega, los tres países con mayor reputación según Forbes 

https://www.forbes.com/sites/vickyvalet/2019/10/15/the-worlds-most-reputable-countries-2019/#69f51f674cb8 

 

Las compañías entonces, ya vimos que tienen su propio ADN basado en sus intereses económicos y estrategias. Ven que tanto pueden doblar las reglas y escudriñarse por las zonas grises. La tormenta perfecta es el cuadrante del malo-malo: una organización que no quiere mejorar sus modelos éticos que contrata a una persona con debilidades éticas también. La cosa es ambos lados. 

Si a esto le sumamos el clasiquisimo “todos lo hacen mi Llop”, el “no es éticamente adverso si la conciencia está tranquila” - importante considerar que hoy en día, mucha gente, ni consciencia tiene – o el “así funciona la industria”, “son las reglas de toda la vida”, o ya los más descarados “sí daño, pero no más tantito” o “mientras nadie muera, todo está bien”. Pus a que le tiras cuando sueñas mexicano... Lo cierto es que cualquier mal practica de un empleado cae, inmediatamente, en la responsabilidad de la empresa, haya estado o no al tanto de la práctica. En fin.  

Harvard Business Review, insiste en un Eticista, un profesional que apoye; Forbes insiste en la importancia de definir bien las reglas de la organización, pero sobre todo, tener mucha atención en la contratación y en explicar a los empleados o asociados, cual es la ética de la organización para que estén alienadas a ella. Pus si hay descripciones de puesto de trabajo que dicen “flexible and bendable decision making skills”... por favor...! 

El mejor ejemplo, aunque no el único, el de Harvey Weinstein de Miramax. Las revelaciones se convirtieron en acusaciones y las acusaciones en un movimiento mundial #MeToo que llevo a poner el dedo en la llaga del gran problema y el gran retraso que existe en todo tipo de compañías en todo el mundo con respecto al abuso sobre las mujeres. Lo cierto es que las organizaciones necesitan redimensionar y redirigir la forma en la que se construyen, Lo que llevó a otro movimiento, el #NoSePasenDeRosca. Lo cierto es que son nuevas reglas las que se requieren para reconstruir ese tejido de la sociedad, el cual está construido sobre poder, dinero, ambición, pero también sobre hambre, necesidad, pobreza. Meter todo a esto en una licuadora, con un poco de hielo y las cosas van a salir mal. Peor aún si se adorna sirve en vaso escarchado con sal y un apio para adornar. Uhhhhggg!!!

 

 

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