Es momento de llamar a la nostalgia y decirle adiós. Somos cosa del pasado. El hombre necesita un refresh, un lift, un cambio de curvas... necesita reinventarse porque el futuro nos alcanzó. ¿Sabes qué sigue? El nuevo hombre. Déjame darte una noticia: los tecnólogos están rediseñando al hombre con Implantes cerebrales.
Yo soy Rodrigo Llop y yo te cuento.
Y si... esto es Azul Chiclamino, la realidad de lo absurdo.
Uno de los grandes retos de la medicina ha sido entender al cerebro. Tanto os Estados Unidos como Europa han lanzado iniciativas de investigación para entender mejor al cerebro
Solamente en el 2014, el National Institutes of Health gastó, 4,500 millones de dólares en la investigación del cerebro, indica el New York Times. Los mejores neurocientíficos están desarrollando el entendimiento fundamental del cerebro. Lograron entender cómo funciona el cerebro de los mamíferos que les permite, por ejemplo, navegar y recordar lugares. Ese fue el resultado del Premio Nobel de psicología y medicina del 2014. Ironías de la vida, pueden entender cómo funciona el cerebro de un mamífero, pero no porqué el cerebro de un hombre, de un macho lomo plateado denominado “homo sapiens”, no deja de cambiar de canal cuando tiene el control remoto en la mano. Vaya... Pero la paradoja del conocimiento es más clara aquí que en cualquier otra disciplina. Mientras más sabemos, más preguntas tenemos y más grandes se hacen las brechas del entendimiento. Que es mucho muy distinta a la gran paradoja de la salchicha: mientras más te gustan las salchichas y hotdogs, menos debes saber cómo se hacen y sobre su contenido. Ahí te la dejo.
https://www.nytimes.com/2014/11/11/science/learning-how-little-we-know-about-the-brain.html
Pero el punto donde confluyen el conocimiento del cerebro - biología, medicina y psicología-, con la tecnología, es lo que nos compete. Comprender el cerebro es un reto, registrar sus actividades, procesarlas, grabarlas y utilizarlas es uno aún más grande.
¿Por qué me interesa y me enloquece tanto este tema? Mi proyecto final de carrera de ingeniería, como ya te conté en alguna ocasión, fue un Electroencefalógrafo digital. Con precarias herramientas de los 90s, logramos registrar la actividad cerebral, y no es cosa sencilla. Entender el cerebro es muy complicado, más aún interactuar con él. Pero hacerlo en un cerebro dañado, roto o desconectado del cuerpo humano es más complicado que explicarle a un gringo lo que es un fuera de lugar.
¿Qué es lo que busca la ciencia? Es muy sencillo... bueno, no es muy sencillo, es muy sencillo de explicar, más no de hacer: Restaurar algo de visión a los invidentes, restaurar el oído en los sordos, facilitar la comunicación en quienes han perdido el habla, indica Smithsonian Magazine, reparara funciones motrices en personas con lesiones e incluso, porque no, ya sea por funcionalidad o un poco de lujo o alarde, agregar un poco de telepatía al organismo... así, casual, indica CNN.
https://edition.cnn.com/2019/07/17/tech/elon-musk-neuralink-brain-implant/index.html
Investigadores de la universidad de California en San Francisco desarrollaron un método para transformar señales cerebrales en habla computarizado. ¿Recuerdas la voz de Stephen W. Hawking? Bien, pues él podía mover un cursor en la pantalla de su computadora, utilizando un “pequeño mouse” en su mejilla, el único musculo que levemente podía mover. Elegía letras que después se convertían en palabras. Después, mediante un sintetizador computarizado, se convertía en voz. Esto le daba una capacidad de comunicación de 10 palabras por minuto –cuando el habla normal produce 150 y el de algunas mujeres, puede ser mayor... 500 o 600. El objetivo es leer directamente el cerebro y procesarlo en habla.
“En este tipo de pacientes, el cerebro está en perfecto estado”, explica Gopala Anumanchipalli, líder y autor del estudio. “Sin embargo, no hay conexión muscular o está dañada. Lo que hacemos es un bypass del camino que está roto.”
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de los Estados Unidos de América, desarrolló una opción para pacientes con enfermedades psiquiátricas que no pueden ser atendidos con medicamentos. ¿Has oído de aquellas personas que tienen verborrea disfuncional, también conocida como cagoloquio? Bien pues esos no tienen conectado el cerebro con la cabeza por lo que dicen muchas sandeces. Sería como conectarlos finalmente.
Entre los logros actuales, una interfase se ha conectado directamente al cerebro de una mujer que vive con epilepsia y extrema ansiedad, lee las señales del cerebro en tiempo real y las modula con estímulos, indica Leap Magazine. La mujer mejora su estado cuando está el estímulo literalmente encendido.
https://leapsmag.com/the-mind-blowing-promise-of-neural-implants/
Pero sí, como siempre, esto sucede en laboratorios de investigación, en universidades y en facilidades militares. En Julio de 2019, Elon Musk –si, tal vez lo conozcas por éxitos como, Tesla- Un paseo dominical sin gasolina o Space-X, Un viaje inesperado a Marte sin retorno-, hizo su primera presentación pública de Neuralink, una compañía que pretende conectar el cerebro de las personas a las computadoras.
El plan es, indica MIT Tecnology Review, utilizar docenas de pequeños y minimiminiminimos cablecillos para recolectar señales del cerebro y hacer que una persona con parálisis pueda teclear con su mente. El cerebro se conectará a un pequeño transmisor que estará detrás de la oreja como un aparato para la sordera.
Bien, como le dijo Bonnie a Clyde: “este es el plan”. Lo que durante muchos años se ha hecho, electrodos y receptores, por ejemplo, ahora había que hacerlos más pequeños, muy pequeños... muy inteligentes, muy baratos, e implantarlos dentro del cerebro, pero, sobre todo, hacerlos lo suficientemente baratos como para que puedan ser una especie de articulo de consumo. Un commodity, indica Andrew Schwartz, investigador de interfases cerebrales de la Universidad de Pittsburg. Schwartz trabajó con dos personas paralizadas en su laboratorio, permitiéndoles controlar un brazo robótico con su mente. El experimento es tan burdo y pesado –con enormes cables y equipo- que los pacientes no pueden llevarlo a casa. “Pareciera que Neuralink pudiera ser el camino correcto, ya veremos”.
Las neuronas producen, en realidad una especie de ruido eléctrico muy débil, el procesador será capaz de convertirlo en una señal digital limpia, fuerte y clara. Posteriormente, se desarrollará un transmisor inalámbrico. Lo que Neuralink puede hacer mejor que una universidad o un centro de desarrollo es agregar toda diversidad tecnológica disponible. Conexión, procesamiento, transmisión inalámbrica, baterías eficientes que duren años, bluetooth, wifi, pantalla plana, Blu-ray, acceso a Uber, compatibilidad con capsulas Nespresso, ya sabes... todo.
Pero probablemente el reto más importante es el electrodo. Flexible, pequeño, con cables de polímero delgados que se pretende introducir al cerebro por un... hoyo. Un robot excesivamente preciso será capaz de llevar el implante al sitio correcto del cerebro sin dañar vasos sanguíneos y zonas delicadas del cerebro. Será capaz de colocarlo de una forma tan precisa como la máquina produce Pringles.
Pero el objetivo va más allá de leer las señales del cerebro para conectarlas a un teléfono celular, a una computadora, a un sistema parlante o a un brazo o pierna robot... Fundir al hombre con la Inteligencia Artificial es uno de los más anhelados objetivos de la humanidad. Hacernos más inteligentes... super inteligentes... y a algunos diputados o senadores... simplemente... medio inteligentes... (ya con eso).
Calma, ni corras al Radio Shack o al Steren a buscarlo, ni vayas por tu mascara de oxígeno, calma tu taquicardia porque falta mucho para convertir la ciencia ficción en realidad, indica Scientific American. Actualmente se tienen resultados en cerebros de rata (sonido de mickey mouse) y ahora se experimenta con monos.
El siguiente reto es el … regulatorio. Aunque sabemos que ese se puede, digamos, “acelerar un poco” con un aceitadita a la maquinaria por acá, un donativo por allá, una botellita te mezcal del bueno para navidad... ya sabes. Al final, introducir electrodos al cerebro humano complicará las cosas con US Food and Drug Administration –FDA. Pero en fin, si aprobaron el uso de hormonas en productos animales para consumo humano, podemos estar tranquilos de que los implantes serán aprobados... fiuf...
Todo suena de maravilla, un cuento de hadas, ¿no? Pero dos problemas se avecinan:
Primero, Si no queremos que nuestros datos de Facebook o Google o redes sociales, sean utilizados con fines ajenos a nuestros intereses, ¿estaríamos dispuestos a que una compañía privada o un gobierno tenga acceso a nuestros impulsos cerebrales? ¿A nuestros pensamientos? ¿A nuestro cerebro? ¿Podría acezar a nuestros recuerdos con una orden de...“cateo mental”? ¿Revisar los archivos que van más allá de lo personal, a los archivos secretos y culposos de nuestra mente? Ufff. ¿Puede Acuaman entrar a una marisquería y comer mariscos si los peces y animales del mar son sus amigos o de que se alimenta?
Segundo. La ciencia y la tecnología, siempre ven la vida como un día de playa soleado con una piña colada o un coco con ginebra. ¡Ahhhh! Pero para ello, tenemos a los abogados, filósofos y moralistas o especialistas en ética: para ver el lado obscuro del día. Los científicos quieren cambiar y manipular el comportamiento del cerebro para el bien, ¿y si las cosas no salen bien? ¿A quién se le debe juzgar por esas acciones?
Dos individuos fueron intervenidos con implantes cerebrales. Uno de ellos era tratado por un desorden obsesivo compulsivo severo. Nunca fue un amante de la música, pero después de la intervención, desarrollo un gusto exquisito por Johnny Cash. Al apagar el aparato, su preferencia desaparecía. El otro, un paciente de epilepsia tenía alucinaciones: sus doctores eran chefs con delantales. Cuando se apagaba el estímulo, la escena se desvanecía.
Ambos cambiaron su percepción de la realidad por causa de los implantes. Así es que la pregunta es ¿a quién culpar si algo sale mal? Imaginemos, indica Scientific American, a persona que atropella a un grupo de personas. Investigaciones posteriores indican su implante cerebral que controlaba su epilepsia tuvo una falla y el parabús fue borrado de su realidad. Responsabilidad moral y legal. ¿A quién se le culpa si en vez de ver doctores o chefs ve sus más obscuras sombras en las tinieblas? ¿A quién se le culpa si en vez de gustarle Johnny Cash le gusta Arjona?... ¡Ah verdad!
Todo se basa en la capacidad de control del cerebro con un implante cerebral. ¿es responsabilidad de la persona ya que conocía los riesgos de su uso? ¿Es responsabilidad del fabricante por la falla? ¿de los médicos por colocar el implante en el cerebro? Y cuando sean inalámbricos, ¿podrá un hacker meterse a tu cerebro para manipularlo? En algún momento escucharás al marido infiel decir, “no fui yo, mi implante me hizo hacerlo”.
https://www.scientificamerican.com/article/its-not-my-fault-my-brain-implant-made-me-do-it/
No lo sé. En un futuro cercano podremos curar... o tal vez sea mejor dicho “reparar” el cerebro humano para darle una nueva oportunidad a gente con problemas con parálisis, con problemas de Parkinson y problemas de salud mental. Problemas del habla, de visión y de oído. Podremos manejar el auto o un avión militar –como lo investiga el departamento de defensa de los Estados Unidos de América. -, Tendremos acceso a más memoria y seremos más inteligentes. ¿Será el nacimiento del hombre 2.0? ¿Jugaremos a dios creando algo nuevo? ¿Con implantes robóticos dejaremos de ser humanos? ¿Como haremos un copy o un respaldo de la consciencia? ¿Cuándo comenzará la ciencia a trabajar con la digitalización del alma? ¿Podremos crear un contenedor nuevo para descargar el alma de un cuerpo viejo y decadente? ¿o ese será el sello inviolable de seguridad que Dios, quiero decir, que la evolución hizo para no hacernos inmortales? Porque nuevamente, son beneficios de la humanidad a los que solamente podrán acceder quienes posean de recursos, en un inicio, enormes... después, quien sabe. ¿Y qué pasa con la base de la pirámide mientras tanto? Y no quiero poner en perspectiva que es más importante, si la parálisis o la paraplejia o las denominadas enfermedades de la pobreza como la lepra, el dengue, Chagas, elefantiasis, malaria, HIV, y otras. Soy un hombre de ciencia, pero cada vez quiero ser un hombre de conciencia, ¿sabes que pienso? Para empezar, reducir el presupuesto de armas.
https://www.huffpost.com/entry/why-the-world-ignores-diseases-of-poverty_n_5a57ae31e4b0a57f282c6568
Esto fue Azul Chiclamino, la realidad de lo absurdo. Yo soy Rodrigo Llop. ¿Te quedaste con duda de las referencias? Visita www.azulchiclamino.com y encuéntralas en la sección Blog junto con el transcript de los episodios. Sígueme en Twitter, Instagram, Facebook y ahora, nuevo y distinto contenido en Youtube. Recomienda Azul Chiclamino a tus conocidos, recuerda que estamos en iTunes, Apple Podcast, Spotify y Soundcloud, y califícame. Pero sobre todo, comunícate conmigo. Quiero saber qué opinas y de que quieres que hablemos. Este es el medio perfecto para expresarte.
Gracias.
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Buenas tardes, hablo al Superhombre 2000...
... sí, mire, ando buscando un producto que no encuentro...
… si es el implante 2454M...
… ese... de la serie de matemáticas... el de cálculo de hecho... si... ese...
...encontré el de contabilidad pero no el de cálculo...
… agotado? No lo hay en ningún sitio...
Aja... aja... aja... pues no...
… es que encontré el de cocina tailandesa, que no lo andaba buscando pero me gustó.
… si, ya lo instalé,… rápido, 5 minutos. Muy bueno, pero no trae diccionario de ingredientes y hay algunos que aquí no se encuentran.
...No...
...¿Artes Marciales Begginers Pack? … no... para mí no pero si para regalo... ¿En cuánto sale?
...Apárteme ese.
...Y el de cálculo me lo puede conseguir?
…No... no... pirata no...
...Bueno, le dejo mi teléfono, por si le llega algo bueno... y el de memoria para navidad.
...¿vista cansada? Ese está bueno... no sabía que ya había salido...
...Bueno, apártemelos y voy en la tarde... bien, gracias...