EP#184: Estudiemos historia

La historia es la biografía de la humanidad, dijo Sir Willam Olser, y esa biografía está llena de conflictos, nudos, acciones, clímax y resoluciones. Pero más allá de eso y más allá de un 7 un 8 o un 10 en secundaria, ¿Es la historia algo más que memorizar nombres y fechas? ¿De qué sirve la historia? ¿Por qué estudiamos la historia? 

 

La realidad es la verdad, lo efectivo y con valor práctico. En contraposición con lo fantástico e ilusorio; 

Lo absurdo es extravagante, irregular, irracional, disparatado, opuesto a la razón. chocante y contradictorio.  

Bienvenido a Azul Chiclamino. La realidad de lo Absurdo.  Yo soy Rodrigo Llop y yo te cuento.  

 

“¡3B!” me levanté hoy angustiado. No se siquiera si exista. Pero eso estaba soñando. Debía comprar un lápiz 3B para la clase de pintura de la escuela. Me desperté sudando en frío y, aún en un estado de somnolencia, escribí mi sueño como normalmente hago. A veces tengo “sueños que no son sueños”. Son vivencias, son paseos por otra realidad, son visitas a otros sitios mágicos, místicos, fantásticos. Busqué en Amazon si existían esos lápices -por obvias razones no puedo ir a buscarlo a la papelería. Y al parecer sí. Sin embargo, en mi sueño ese lápiz era cuadrado y plano, los había de color azul acero, negro y rojo carmesí. En mi sueño, compré los tres. El peor de todos los sueños es regresar a la escuela, olvidar que tenías examen, olvidar la tarea o no recordar la lección. Los sueños de la escuela son peores que los del Saturno de Goya, los sueños que caminas y caminas en una ciudad gris apocalíptica o los sueños que caes. En estos mueres y listo, despiertas del sobresalto. Los sueños escolares te mantienen en alerta durante toda la noche pensando que deambulas por la escuela en calzoncillos.  

¿Por qué estudiar tanto? ¿Por qué estudiar? ¿Por qué estudiar ciencias sociales, me pregunto? Entiendo la razón de cultivar el arte, por ejemplo. Más allá del pretexto de ver y pintar cuerpos desnudos, porque el cerebro procesa los estímulos se ven directamente asociados con las emociones y somos seres emocionales, indica Frontiers in Psychology. Las ciencias se ven relacionadas con avances en biología y medicina o en ingeniería y tecnología. Pero ¿Geografía? ¿Por qué estudiar historia?  

https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2019.00014/full 

María Antonieta preguntó a sus damas de compañía, de que se quejaba el pueblo. Le respondieron que no tenían pan para comer. “Que coman brioche”. Siglo XVIII. «Qu’ils mangent de la brioche» 

La anécdota es tan actual que ya no sorprende. Ha pasado mucho tiempo, y las cosas no han cambiado mucho. Quien gobierna sigue estando lejos de quien es gobernado, al grado de no poder entender que es lo que sucede del otro lado de la línea que marca varios ceros de ingresos.  

https://www.ondacero.es/programas/mas-de-uno/audios-podcast/maria-antonieta-nunca-pobres-fancia-pan-coman-pasteles_201911255ddba95c0cf243df81a503e3.html#:~:text=Supuestamente%2C%20Mar%C3%ADa%20Antonieta%20pregunt%C3%B3%20a,bollo%20dulce%2C%20un%20pastel%20suizo. 

 

Matthew O. Jackson y Massimo Morelli de la Universidad de Stanford, explican en un antiquísimo texto de 2009 las razones de las guerras. Enumeran, por ejemplo, la religión -irónicamente el abrir los ojos de la ideología correcta tiene que ser través de un conflicto armado que lleve a la muerte al otro. Por cierto, la religión del más fuerte, es normalmente “la más correcta”. La segunda es más emocional, la venganza. Porque en la política también existe el “me vio feo” o el “sacó a bailar a mi novia” y eso... eso genera conflictos bélicos. La limpieza étnica. Por supuesto muchas otras como obtener beneficios económicos o territoriales, revoluciones por opresión o desigualdades, guerras civiles por diferencia ideológicas del mismo pueblo. Pero otras más complicadas y al mismo tiempo más absurdas como “el que pega primero pega dos veces”. Atacar hoy a un país vecino que está haciéndose más fuerte y evitar un posible ataque en el futuro. La guerra como proceso para negociar. En fin. 

https://web.stanford.edu/~jacksonm/war-overview.pdf 

Definiendo la guerra como un conflicto que toma más de 1000 vidas, ¿ha estado el mundo aluna vez en paz? El New York Times explica que, de los últimos 3,400 años, hemos estado en paz solamente 268 de ellos. 8% de la historia documentada. Cerca de 108 millones de personas han muerto en guerras tan solo en el siglo XX, según estimaciones. Pero no solamente las muertes a causa de las guerras se han contabilizado, también ha decrecido el número de nacimientos por parte de la guerra debido a los hombres que han tenido que ir a pelear. Se estima que la segunda guerra mundial genero un déficit de 20 millones de personas. “La historia es un gran sistema de alertas” dijo Norman Cousins, editor de Odyssey. Y creo que no hay nada más cierto que ello. Un libro de historia, debería ser entonces, como el tablero de un coche en alerta máxima, completa y versión navidad... todo encendido en rojo y a punto de estallar. La historia siempre ha estado en alerta y por ello, nunca podremos terminar de estudiarla.  

https://www.nytimes.com/2003/07/06/books/chapters/what-every-person-should-know-about-war.html 

 

Entonces ¿Por qué estudiar historia? En el pasado, conocer ciertos datos históricos distinguía a las personas educadas de las no educadas, indica la American Historical Association. Una persona que pudiera recordar la fecha de la conquista normanda en Inglaterra –1066- , el nombre de la persona que ideó la teoría de la evolución al mismo tiempo Darwin –Wallace- o la persona que creó a los Simpsons –Matt Groening- era un mejor candidato para la escuela de derecho o podía aspirar a una promoción.  Lo que es cierto es que, quien sabe de historia es, sin duda, una persona sumamente interesante. Quien te cuenta lo sucedido en cualquier guerra, en cualquier conflicto, en cualquier tregua o en cualquier anécdota, seguro podrá entretener más que un malabarista haciendo girar platos o que Paty Chapoy. 

https://www.historians.org/about-aha-and-membership/aha-history-and-archives/historical-archives/why-study-history-(1998) 

Ni la ciencia ni el arte ni la ingeniería ni la psicología nos van a ayudar a entender cómo resolver mejor los conflictos basados en lo sucedido. La historia es la herramienta perfecta y única para entender que siempre hay un bucle repetitivo. La historia sirve para enseñarnos lo que nunca vamos a aprender: que los errores se repiten una y otra vez. La historia puede ser una especie de laboratorio imperfecto de las relaciones humanas: lo que sucedió es probable que pueda suceder bajo condiciones similares.  

Estudiar la historia de otros países y saber que se hizo bien y se hizo mal, puede moldear el éxito de una política. Si allá funcionó, ¿por qué no aquí?  

Al final, la historia es algo maravilloso. Son cuentos, tramas que nos envuelven con una narrativa épica en la que todo encaja, en donde los personajes tienen una razón de ser –si no lo tuvieran, no tendrían un espacio en la historia, así de simple. No hay espacio para personajes secundarios o “extras como en el cine”. Una historia con una narrativa dinámica engancha a cualquiera. El drama aunado a una habilidosa forma de escribir, crea un género de storytelling real que atrapa, entusiasma y entretiene.  

Sin embargo, lo imperfecto de la historia es precisamente quien la narra. En realidad, la frase atribuida a María Antonieta hace referencia a “una gran princesa” en el libro “Confesiones” de Jean –Jacques Rousseau, escrito en 1766. Si Rousseau en realidad se hubiera referido a ella, se hubiera referido a una María Antonieta de 1’ años, no en realidad a la reina María Antonieta. Ya sea que Rousseau creó la frase o era un insulto común en el siglo XVIII. La anécdota se antoja, indica History, para una desacreditación de los rivales.  

Nerón tampoco tocó la lira mientras veía a Roma arder. La lira fue inventada tiempo después. Joseph Ignace Guillotine no inventó en realidad la guillotina. En realidad, él estaba en contra del uso de tan cruel forma de ejecutar. Y así, la historia es imperfecta por diferentes razones. Primero porque se quiere dar un mensaje en particular, segundo porque se pasa de boca en boca, tercero porque tiene intencionalidad y cuarto porque la escribe el vencedor.  

 

https://www.history.com/news/7-historical-figures-famous-for-something-they-never-did 

 

Uno de los problemas es que en la historia no está el dinero y ya lo hemos platicado aquí. Tampoco en la ética y tampoco en la filosofía, pero algo que es seguro es que el mundo necesita más historiadores, humanistas enfocados en recordarnos los caminos que ya hemos recorrido y que nos han llevado a un bosque obscuro o a un acantilado, que nos repitan una y otra vez que un conflicto armado se lleva siempre a los que menos tienen que ver en el conflicto, que nos señalen los vicios del hombre que sólo nos hacen retroceder. Ciertamente creo que todo gobierno debe tener en su gabinete principal a un historiador, a un etista y a un filósofo, igual que la iniciativa privada los debe tener en su board principal. 

 

Al final lo que quiero decir es lo que dijo Laurence J Peter: “La historia nos enseña los errores que vamos a cometer”. Es así.  

 

 

Guerras en la historia 

http://battles.nodegoat.net/viewer.p/23/385/scenario/3/geo