EP#188: La mexicanidad de hoy

Somos raros y complicados. Somos difíciles de entender. No se puede explicar, solo se puede vivir. Ser mexicano es algo único pero cualquiera puede serlo porque todos son bienvenidos. No se ni como explicartelo si no eres de aquí. Déjame intentar explicar que es la mexicanidad de una vez por todas... a ver si me entiendes.  

 

La realidad es la verdad, lo efectivo y con valor práctico. En contraposición con lo fantástico e ilusorio; 

Lo absurdo es extravagante, irregular, irracional, disparatado, opuesto a la razón. chocante y contradictorio.  

Bienvenido a Azul Chiclamino. La realidad de lo Absurdo.  Yo soy Rodrigo Llop y yo te cuento.  

La mexicanidad es el extraño actuar de alguien que nace en México... o alguien que se hace mexicano... o de alguien que vive un año o toda su vida en México. O alguien que no mas vacaciona unoa días en Mexico. O simplemente de alguien que se aventura a comer un simple taco en la calle o un sofisticado plato de escamoles en San Angelín. La mexicanidad es no querer morir, pero bailar con la muerte en noviembre. Es ese inexplicable y extraño ser, es ese incongruente y ambivalente actuar. Es celebrar la Navidad y el nacimiento de Jesús con un maratón de 16 días de consumo continuo de alcohol: El Guadalupe Reyes. Es tentar  a la muerte con fuegos artificiales durante las posadas, que queman a muchos todos los años. Es golpear con un palo los siete pecados capitales representados en una estrella de papel periódico y engrudo y relleno de dulces que nadie quiere comer y fruta que ya está magullada. 

La mexicanidad es la raíz genética heredada de nuestros padres, abuelos y antiguos ancestros que poblaron esta tierra, pero también es la raíz geográfica adoptada por el emigrante extranjero que decidió vivir aquí o que le tocó vivir aquí porque en su tierra no era posible. Es la raíz cultura de quien decid aprender nuestra historia, nuestra literatura, nuestro idioma. Es la pertenencia de la que se contagia el extranjero al tener contacto con este hermoso país, el país que comparte TODO con todo aquél que lo deseé y lo respete, con quien comparte su mexicanidad misma. No hay extranjero que venga y que no se enamore, pero más aún, no hay extranjero que viva aquí y que no se sienta mexicano.  

La mexicanidad va más allá del bigote revolucionario, el sombrero vaquero y la reluciente hebilla y va más acá del sombrero de paja, la guayabera y las sandalias. Más allá de las trenzas y la falda de cuero con botas y más acá del pelo recogido con chongo y el vestido bordado de flores de color. Una extraña mezcla entre el gandallismo nato y el compartirlo todo... ¡hasta la camisa!... literal. 

La mexicanidad es enojarte cuando estás aquí y añorar cuando estas allá... en cualquier otro lado. Es la necesidad incontrolable de fayuquear cuando estas fuera, simplemente porque puedes y porque quieres ganarle a hacienda. 

El 16 de septiembre es el día de la independencia. El día más mexicano del año, altamente competido con el 19 de septiembre el aniversario de los temblores, el día de la solidaridad, el día del pueblo. Aunque también son muy mexicanos el 20 de noviembre, día de la Revolución, o el 5 de mayo, día de la batalla de Puebla... el día de México, pero fuera de México.... el falso 16 de septiembre, pues.  o el 1 y 2 de noviembre, la debilidad del turista que visita nuestro país... el Halloween mexicano cuando los muertos vienen del más allá al más acá a celebrar una comida más con la familia. O el 24 de diciembre o el 6 de enero... o el domingo futbolero - familiar o el sábado de amigos, o el viernes de "hoy toca” o el san lunes, o el jueves de dominó o... en fin...Cualquier día de comida con sobremesa tiene toneladas de Mexicanidad... en ningún otro sitio se celebra rigurosamente la sobremesa interminable, el no pararse de la mesa después de comer y enganchar la cena y el recalentado después, en la madrugada. Eso es mexicanidad total... ¿o no? Mexicanidad es en realidad celebrarlo todo, todos los días buscar un pretexto para celebrar, festejar, tomar un tequila o mezcal con los vivos, con los muertos, con los de aquí, con los de allá, con los que son o con los que no son y vivir el día en celebraciones eternas. Cualquier día es día de México.  

Pero hoy celebramos a México, el día de la Independencia. El día que gritamos el nombre de nuestros héroes.  

 

¡Mexicanos!, vivan los héroes que nos dieron patria! 

Viva Hidalgo 

Viva Morelos 

Viva Josefa Ortiz de Domínguez 

Viva allende 

Vivan Aldama y matamoros 

Viva la independencia nacional 

Viva México 

Viva México 

Viva México... o algo así.  

Pero los verdaderos héroes que nos dieron patria son otros. Ningún héroe con más mexicanidad que el Chapulín Colorado o que Kaliman. Que Lola la trailera o el Capitán Zobek. Chanoc o el Raton Crispín. Ningún espía mexicano como Alex Dinamo... nada con más mexicanidad que El Santo y Blue Demon. 

El único sitio en el mundo en donde hombres de 150 kilos pueden volar. ¿Quieres ver héroes? ¿Quieres concoerlos en vivo, de carne y hueso? La Arena México está llena de ellos y lo estuvo siempre. El Santo, El Cavernario, Blue Demon y El Bulldog fueron acompañados por Mil Mascaras, Canec, Rey Misterio, Místico, Atlatis (el verdadero alter ego de Alfredo Adame), el Perro Aguayo, Octagon, Mil Caras, Los Porkis, El Dr. Wagner, Rayo de Jalisco, La Parca, Tinieblas y Aluxe, Que Monito, Blue Panther, El Hijo del Santo, Blue Demon jr. Y por supuesto, Fray Tormenta el verdadero Nacho Libre que encarnó e inmortalizó con respeto Jack Black a la gringo-mexicano película. 

Extraído del número 371 de super luchas, nada más mexicano y chilango que Monsi. Carlos Monsiváis. Todo tema concerniente de la vida de México fue abordado por Monsiváis, por supuesto la lucha libre, uno de ellos. Tras una serie de testimonios de gladiadores, aparece Monsiváis con una máscara del fantasma. Antes de quitársela dice, “yo uso la máscara porque soy académico de la lengua y no quiero que se escuchen las impropiedades y barbarismos que vivo en el ring. 

Carlos Monsiváis, el mexicano que respeta tanto la lengua castellana que se ponía mascara para no faltarle al respeto. Ya es un lugar común decir que gran parte del sentido de la lucha libre es el teatro”, dice Monsiváis. “pero siempre hace falta afirmar que los actores más entusiastas no son los luchadores si no los espectadores. Creo que al entrar a la arena”, continua Monsiváis, “no solo suspenden su incredulidad si no también dejan afuera sus inhibiciones y son violentos, arrojados, decidido y mal hablados. En otras palabras, cambian absolutamente su personalidad y cuando salen de la arena, recuperan la propia. Que también puede ser, pero no necesariamente, violenta, arrojada, decidida y mal hablada. Hay un contagio colectivo que vuelve a toda la arena en una sola persona. Tan agresiva como jamás se concibe”. El olor a encerrado de la Arena México, el sonido de un cuerpo cayendo sobre la lona desde la tercera cuerda y las mentadas coreando al unisonó, cerveza derramada en el piso, cueritos, chicharrón y otras grandes delicias gastronómicas. 

Este pequeño extracto describe muy bien a los mexicanos verdaderos, el aficionado a la Lucha Libre, a los que van a la arena México, pero es un micro cosmos de lo que sucede en México. Por ejemplo, ver a dos paisanos mentarse la madre en un semáforo mientras sacan pecho palomero y se enfrentan diciendo “que que que que... ” para después nada más verse a los ojos y retarse diciendo...”mta....aahhhhh” mientras levantan el brazo y regresan al coche a tocar el claxon.  

Mexicanidad es decirnos todo lo que hacemos mal, sin trapujos ni frenos. Pero eso sí, defender a muerte este país si alguien de fuera viene a decirnos lo mismo. Es amar al país vecino por sus virtudes al mismo tiempo que maldices sus errores. Es amar ser Latinoamericanos, defender ser norteamericanos, corregir a quinen erróneamente nos dice sudamericanos al tiempo que acogemos a los centroamericanos. Es robar un pedazo del caribe porque el sureste araña el caribe. Es compartir el lazo hispano que tenemos con España y con Estados Unidos. Es presumir el águila de Norteamérica cuando nos presumen el cóndor de Sudamérica.  

Pero en realidad no hay nada más mexicano que escuchar las noticias y hablar con el televisor, quiero decir, con la pantalla plana recriminando lo que dijo el presidente o el conductor del noticiero. La noticia del congreso, el aza a la gasolina, pero no salir a decirlo a las calles o protestar en el mundo real. Es repudiar o aplaudir las mentiras del gobierno sin importar que partido gobierne. Saber que roban, pero justificar con que “no más es tantito”. Alla... afuera... sabemos que la política es una especie de pantomima que todos conocemos y sabemos que es como la Lucha Libre, falsa pero real al mismo tiempo. Donde la igual que en la Lucha Libre, los políticos son como actores y nosotros somos gobernados espectadores que se enojan, gritan, abuchean, silban como si verdaderamente fuera una injusticia que el referee no estuviera viendo y perdiera el técnico por una artera patada del rudo. Vítores y mentadas, nada más mexicano que hablar de política sin saber que está sucediendo.  

Pero si de la gastronomía se trata, por supuesto los tacos son los reyes, seguidos por las enchiladas, enfrijoladas, enmoladas y los chilaquiles, las tostadas y las tortas, las flautas y los tacos dorados, los sopes, tlacoyos, molotes, enchiladas potosinas y demás. Las quesadillas con o sin queso, porque quesadillas sin que también son quesadillas. Mexicanidad gastronómica es la sopa primero. De fideo o de frijol, de tortilla o de flor calabaza. Pozoles menudos, caldos tlalpeños, pancita. ¿Después? El arroz con huevo... Las carnitas, la barbacoa, el cabrito norteño. La cochinita, los moles de Oaxaca o Puebla. El pipián o el adobo. El pan de cazón y las corundas. En un extremo del país, la arrachera y las agujas; en el otro extremo el queso relleno, los papadzules y el venado. En una costa la mojarra y el pescado a la veracruzana y en la otra el ceviche acapulqueño. En el centro la guajolota, la torta de tamal y el taco de canasta con un agua de horchata, tamarindo, Jamaica o limón con chía.¿Postre? ¡Si señor! Arroz con leche, chongos zamoranos, treviñadas y plátanos con crema. Ate con queso, buñuelos, jericayas y dulce de leche. Borrachos, cocadas, polvorones y demás. Por supuesto las nieves, raspados, helados y demás. Eso es Mexicanidad. El país donde los insectos no solo se arrastran y brincan en el campo si no que se tuestan en un comal. Chapulines y gusanos de maguey, el axayácatl, jumiles y escamoles. Las melíferas u hormigas de miel, chinicuiles, chicatanas o acociles o tantos otros bichos ricos en proteínas y variados en texturas. Lo que antes era el silbido del camotero hoy, fue inundando con los ricos y deliciosos tamales oaxaqueños. Acérquese y pida sus ricos y deliciosos tamales oaxaqueños. Hay tamales oaxaqueños tamales calientitos. Ya llegaron sus ricos y deliciosos tamales oaxaqueños.  

Mexicanidad es el Tri y Botellita de jerez. Es Chava Flores y sus dichos y desdichos, sus símiles que hacen reír porque son claros, simples directos y ciertos que también duelen. Es también es el Cruz Azul y las chivas. Los pumas y el Necaxa... te guste o no, es el América. Es incluso los Dodgers y los Cowboys. Mexicanidad es ir al supermercado y comprar un kilo de tortillas al mismo tiempo que compras una telera, un bolillo o una baguette. Es revisar las etiquetas del made in mexico y darte cuenta que son productos de mejor calidad que los made in USA, made in Germany, made in Japan o made in anywere else. Darte cuenta de que México es el 8vo productor de autos en el mundo. Tan es así que firmas americanas, alemanas y japonesas han confiado durante años de la mano de obra mexicana y ahora coreanos y firmas de lujo como BMW y Audi invierten en más plantas en México. Porque en México sabemos hacer las cosas y si no, pues... pues inventamos una nueva forma, creativa, más barata y mejor de sacar la chamba adelante. Mexicanidad es calidad en productos y servicios para productos internos y de exportación a todo el mundo 

Es el mariachi y el norteño. El duranguense y el jarocho. Es bailar una quebradita mientras brindas con un tequila, mescal, charanda o chela. Mexicanidad es la fiesta eterna, interminable... Música, ambiente, diversión, alcohol, baile, luces... ya sea en un bautizo o en un velorio. ¿Porque no? ¡Porque lo celebramos todo y nos reímos de todo...! ¿No?  

Mexicanidad es Cantinflas y Pardavé, es Tintan y Sara García. Es el humor y elegancia de Mauricio Garcés. Mexicanidad es el nuevo cine mexicano de Gonzales Iñarritu, de Cuarón, de del Toro, de Arriaga, de Luberzki, al lado del viejo cine de oro que conquistó al mundo. Es escuchar el mariachi en la Puerta del Sol en Madrid y en un taxi en Bogotá y sentir que un pedazo de México fue llevado y allá es bien resguardado y recordado. 

Mexicanidad Es Chicago y los Ángeles, allá. Es Miami y Arizona. Es Nevada y Texas. Es Tel Aviv y Beirut aquí. Es Madrid, Barcelona, Santiago, Oviedo y San Sebastián aquí, en territorio nacional; Son Buenos Aires y Bogotá emigrados en la república, pero también, nacidos ya aquí.  

La mexicanidad se representa con una bandera, con un himno y un águila devorando una serpiente, pero también con una tortilla con lo que quieras ponerle encima, dentro o debajo, con una máscara de lucha libre y con un caballito de Tequila o mezcal. Con un chile o con la camiseta verde de la selección. Es no saber dónde quedó la cadenita. O que quiere la niña fresa. Es estar aferrado a saber ¿quién pompó? O ¿de ken chon? Es estar triste por no saber que le pasa a lupita. O ¿quién es Coquin? Mexicanidad es algo que muchos no entenderán pero que estamos dispuestos a explicarles si se acercan a México.  pero no hay nada que mejor explique la mexicanidad que la defensa de la soberanía nacional a través de los símbolos.  

Mexicanidad es viajar por un país con las playas más hermosas del mundo y los paisajes más impresionantes. Es el clima perfecto. Es el desierto y la montaña, es el lago azul y el rio. Son las pirámides de todo tipo y la arqueología. Son los museos más importantes del mundo. Son pintores reconocidos y muralistas maravillosos. Es cultura y literatura. 

Mexicanidad no cabe en cualquier sitio, la mexicanidad no se puede mostrar o explicar, la mexicanidad somos todos los mexicanos que vivimos y hacemos grande este país –a pesar de sus errores, problemas y a pesar de nosotros mismos-. Que te puedo decir yo, la mexicanidad la tienes que vivir.  

Ser mexicano es eso y es todo... es … como te lo puedo decir. Es la definición de Ahorita

Significa ya... en este mismo instante, pero también significa al rato, y después. Significa más tarde y también significa mañana, al mismo tiempo que significa ya casi, ya merito, en un rato o la semana que viene. Significa, incluso nunca. Así de sencillo es ser mexicano Si entiendes que es AHORITA, entonces ya la hiciste. Ya eres mexicano.